El presidente Mauricio Macri será el encargado hoy, en calidad de anfitrión, de inaugurar a partir de las 10,30 la Cumbre del G-20 que se desarrollará en Buenos Aires viernes y sábado, un evento que reunirá a los líderes de los países más poderosos del planeta y que, por primera, vez se realiza en Sudamérica.
Pero para Argentina, el foco de atención está puesto no sólo en capitalizar esta vidriera internacional sino también en la agenda con más de una docena de reuniones bilaterales que tendrá Macri y pondrían abrir la puerta a la llegada de inversiones al país.
Ayer, fue el turno del presidente de Francia, Emmanuel Macron, pero la reunión bilateral de hoy es sin dudas la que tiene el mayor impacto político: Macri recibirá a las 6,55 a su par de EEUU, Donald Trump, con un desayuno de trabajo en la Casa Rosada. Será el tercer cara a cara entre ambos desde que son presidentes. Pero además, del impacto político del encuentro, hay mucha expectativa por los anuncios de inversiones estadounidenses que pudieran surgir.
La visita de Trump a la Argentina es, además, la primera que realiza el mandatario estadounidense a un país de América latina desde que asumió hace casi dos años y la séptima de un jefe de Estado de EEUU al país.
Franklin Roosevelt fue el primer presidente americano en visitar el país, en 1936, y Barack Obama fue el último en pisar suelo argentino en marzo de 2016, apenas tres meses después de la toma de mando del presidente Macri.
La agenda de temas a conversar entre Macri y Trump será abierta ya que incluirá temas internacionales y regionales y, si bien no está prevista una declaración conjunta oficial, no descartaron que el estadounidense manifieste de algún modo un nuevo apoyo al rumbo económico.
El hecho de que Trump haya accedido a asistir al G-20 fue tomado como "un gesto más de respaldo" hacia Macri.
Ambos mandatarios se vieron por última vez el 24 de septiembre en la ciudad de Nueva York durante un cóctel que el estadounidense ofreció a los presidentes que asistieron a la Asamblea General de la ONU.
Antes se habían encontrado en la Casa Blanca, junto a sus esposas Juliana Awada y Melania Trump, en una reunión distendida en la que el americano declaró que Macri era su "buen amigo desde hacía 25 años" y que se sentía "muy cómodo" respaldándolo.
En el desayuno de hoy, en el que no habrá prensa -ambos mandatarios acordaron mostrarse juntos sólo para una foto en el salón Blanco de la Casa de Gobierno- Macri y Trump abordarán la posibilidad de futuras inversiones en el área de energía y en obras, así como la apertura de exportaciones, entre otros temas.
Trump trajo al país 1.000 guardaespaldas para su seguridad.
El Gobierno argentino llega a la reunión con optimismo tras el anuncio de EEUU sobre la posibilidad de volver a importar carne argentina tras 17 años de impedimentos. Con Trump se debatirán también temas de interés regional, como la situación en Nicaragua y Venezuela, y la lucha contra el terrorismo y otros vinculados al apoyo clave que ese país brindó a la Argentina ante organismo internacionales como el FMI y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la que Macri pretende ingresar, con el aval norteamericano.
La relación entre ambos presidentes transcurrió siempre en un clima de mutua cordialidad, debido a que se conocieron antes de ser jefes de Estado gracias al protagonismo de ambos en el mundo de los negocios.
En el entorno del presidente argentino ponderan el respaldo de EEUU ante la crisis económica y definen a Trump como "el principal aliado internacional" de la administración de Cambiemos.
No se reunirá con Putin
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció ayer en Twitter que cancela la reunión que iba a mantener este sábado con su par ruso, Vladimir Putin. Trump justificó su decisión por la negativa de Rusia de poner en libertad a los marinos de tres buques ucranianos interceptados por las Fuerzas Armadas rusas el fin de semana pasado en el estrecho de Kerch. "Dado el hecho de que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladimir Putin", escribió Trump en su cuenta de Twitter desde el avión presidencial en el que viajó a Buenos Aires. El plato fuerte de Trump en Buenos Aires será la cena de trabajo que compartirá con su par chino, Xi Jinping la noche del sábado después del cierre oficial de la Cumbre. La guerra comercial con aranceles multimillonarios a productos de ambos lados, es la clave del encuentro.