Camila Borda, de 11 años, fue hallada muerta ayer por la tarde en la localidad bonaerense de Junín. La familia había denunciado su desaparición durante la mañana de ayer. Cuatro horas después de la denuncia, la Policía Bonaerense encontró su cuerpo en la casaquinta de un vecino.
Cuando la Policía encontró el cuerpo en una casa ubica en las cercanías de la vivienda de la menor, Camila estaba con las manos atadas, la cabeza cubierta por una bolsa, un cable sobre el cuello y adentro de la bañadera. Aún se desconoce la forma en la que falleció, pero según los primeros datos obtenidos por la Policía, la menor tenía signos de estrangulamiento.
El cuidador de la casa, en el interior de una quinta, fue identificado como José Carlos Varela, soltero, de 40 años. El hombre fue detenido y trasladado a la comisaría de General Viamonte. Los vecinos intentaron lincharlo, motivo por el cual la Policía decidió trasladarlo con rapidez.
Según información recabada por la Policía, la menor se trasladaba en bicicleta cuando fue interceptada por Varela, quien la engañó y la convenció de ingresar a la casa que estaba cuidando.
Los vecinos reaccionaron con violencia en los alrededores de la vivienda donde fue encontrada Camila. Apedrearon la casa donde estaba el sospechoso y prendieron fuego a un patrullero.