La asociación de bonistas Task Force Argentina (TFA) anunció ayer en Roma, Italia, su disolución definitiva, tras el acuerdo alcanzado a principios del año pasado por el Gobierno argentino con la mayor parte de los tenedores de deuda que permanecían en default en el marco del litigio sustanciado en el tribunal del juez neoyorquino Thomas Griesa.
El presidente de la TFA Nicola Stock, presentó un balance definitivo de la experiencia iniciada en noviembre de 2002 en el que detalló el acuerdo de reembolso con el Gobierno argentino a través del cual más de 100.000 ahorristas italianos recibieron el pago de un importe equivalente al 150% del valor nominal original de las obligaciones en “default”. ‘El acuerdo fue posible gracias al gobierno del presidente Mauricio Macri, pues con el precedente ejecutivo de Cristina Kirchner las negociaciones se empantanaron‘, dijo Stock.
La administración kirchnerista buscó invalidar el reclamo de los holdouts -a los que de manera general denominaba fondos buitre-, a quienes propuso un canje de deuda en 2005 y su posterior ampliación en 2010.