El vocero del arzobispado de Mendoza, presbítero Marcelo De Benedectis, aseguró ayer que la Iglesia colaborará para esclarecer "de una manera ágil, honesta, contundente" el caso del sacerdote denunciado por abusar sexualmente de una niña de 9 años. "No queremos que haya un manto de duda, porque se trata de un delito grave", advirtió el portavoz.
De Benedectis indicó, "hemos tomado cartas en el asunto para intentar resolver de manera rápida y expeditiva este caso "doloroso" que afecta a la sociedad", reiteró.
El hecho se conoció ayer cuando el arzobispado de Mendoza difundió un comunicado para notificar la suspensión de un sacerdote acusado de abusar de una niña en la escuela Renato Della Santa, del departamento de Godoy Cruz. La curia mendocina identificó al sacerdote como Luis Sabarre, de 65 , misionero filipino Oblato de María Inmaculada, que presta servicio pastoral en la iglesia de Nuestra Señora de la Carrodilla. El comunicado decía que "apenas conocida la denuncia, el arzobispo (José María Arancibia) retiró las licencias ministeriales y cesó en el oficio de vicario parroquial al mencionado sacerdote".
La causa pasó ayer a manos del fiscal de la Unidad Especial de Delitos Complejos a cargo de Daniel Carniello. Según tascendidos, la madre de la niña presuntamente abusada declaró ante la justicia que Sabarre manoseó a su hija por encima de la ropa e intentó besarla. Por su parte las autoridades eclesiásticas comenzarán, además, una investigación canónica del caso y elevarán un informe a la Congregación para la Doctrina de la Fe, según los procedimientos normativos dados a conocer en abril pasado por el Vaticano.
