El Gobierno cerró el año 2019 trabajando a toda máquina para cerrar una serie de anuncios en materia económica destinados a preservar el bolsillo de los trabajadores y de los sectores de menores recursos. Pero el fin de la quita del IVA a productos de la Canasta Básica de Alimentos, aunque llegará morigerado, representará un aumento en los precios de hasta el 10,5%.
Con la presión del propio presidente Alberto Fernández, que pidió "responsabilidad’ a los empresarios luego de cuestionar sus ganancias, el ministerio de Producción logró firmar un acuerdo tripartito para morigerar el impacto de la vuelta del IVA para los alimentos de primera necesidad.
El acuerdo alcanzado al filo del cierre del año 2019 con supermercadistas y proveedores fija un alza progresiva del impuesto al valor agregado (IVA) a productos de la canasta básica que estuvieron exentos del pago del gravamen desde mediados de agosto hasta el 31 de diciembre. La quita había sido decretada por el expresidente Mauricio Macri para reducir el duro impacto de la devaluación en los precios tras las PASO.
Ahora, con la vuelta del IVA la suba de precios que ya está en marcha es de entre el 7 y hasta 10,5%. El único producto que mantendrá el IVA en 0% será la leche líquida.
Para las consultoras privadas la inflación de diciembre se acerca al 4,2%.
Para reducir el impacto del alza de los precios, los empresarios se comprometieron a absorber ellos el porcentaje restante del IVA que pagan los consumidores y que llega a 21%. Y el Gobierno promete vigilar que cumplan sino amenaza con aplicar la ley de góndolas.
La siguiente es la lista de alzas que ya llegaron a los productos:
-Pan artesanal de panadería flauta 5%; yogurt firme y sachet, entero y descremado 7%; arroz largo fino parboil, cuatro ceros y cinco ceros 7%; azúcar 7%; pan lactal blanco en todas sus presentaciones 7%; polenta 7%; conservas de vegetales incluidos tomates en todas sus presentaciones 7%; harinas triple cero, cuatro ceros y leudante 7%; yerba con palo y sin palo 7%; mate cocido y té sin ensobrado 7%; huevos 7%, aceites mezcla y girasol 9%; pan rallado y rebozadores 10,5%.
Ayer, el presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli, advirtió que la aplicación del 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los productos de la canasta básica alimentaria podrían "impactar duramente" sobre los precios, por lo que valoró positivamente el acuerdo para absorber esa alícuota."
Antes de este acuerdo, el Gobierno anunció el relanzamiento del programa de los Precios Cuidados, la extensión hasta marzo del plan de estímulo al consumo Ahora 12 y el congelamiento de tarifas, peajes, naftas y de las cuotas de los créditos hipotecarios UVAs, fueron algunas de las medidas económicas que dispuso en las últimas 72 horas el gobierno de Alberto Fernández, que se sumaron a los bonos para los jubilados y la tarjeta de alimentos para los beneficiarios de asignaciones.
Cálculos oficiales ubicaron en $100,000 millones el impacto en el consumo del paquete de medidas para la clase media y los sectores mas vulnerables.
Los anuncios estuvieron vinculados con programas de estímulo al consumo y alivio a los salarios de los trabajadores que este año, en promedio, quedaron retrasados respecto de la inflación que los economistas prevén cerrará el año en torno al 55%.
Definen el aumento para privados
El Gobierno definiría por decreto esta semana el aumento salarial a trabajadores públicos y privados, que de acuerdo a fuentes oficiales oscilaría entre 6 y 9 mil pesos, a cuenta de futuros aumentos pactados en negociaciones colectivas.
El incremento, se especula, quedaría eximido del pago de aportes y contribuciones patronales, pero sí aportaría a ítems como aguinaldo, indemnizaciones y vacaciones.
La norma que elabora el Ministerio de Trabajo busca, siempre de acuerdo a los portavoces del Gobierno, "recomponer el poder adquisitivo de los empleados", deteriorado por los altos índices de inflación.
El aumento también alcanzará a los empleados de la administración pública, y tendría carácter remunerativo; se cobraría de una sola vez en febrero, con el sueldo de enero.
La iniciativa en marcha establece que no se superpondrá con los incrementos pendientes de organizaciones sindicales que hubiesen negociado aumentos para los primeros meses de 2020.
Ayer, en la previa de la negociación por las paritarias, uno de los secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña, reclamó paritarias "que le ganen a la inflación".
"El objetivo de la CGT es que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo", afirmó el líder sindical.