El gobernador Gildo Insfrán fue favorecido por la justicia local de Formosa al ser sobreseído en un expediente vinculado al caso Ciccone, en el que se investiga un extravagante contrato de asesoramiento de la renegociación de la deuda que la provincia tenía con la Nación, a través de una consultoría que costó 7,6 millones de pesos. También fueron sobreseídos Amado Boudou (exvicepesidente), su amigo José María Núñez Carmona y funcionarios provinciales.
Ese trabajo -que se corroboró que fue simulado- lo facturó The Old Fund, la firma que luego la Justicia le atribuyó a Boudou a través de un presunto testaferro. Si bien la resolución tiene casi cinco meses, recién trascendió ayer en medios nacionales.
El caso dejó de tramitar hace más de un año en Comodoro Py, cuando el juez Ariel Lijo decidió que se desdoble, es decir, que el tramo que involucra a funcionarios formoseños se termine de investigar en esa provincia y la instancia que involucra exfuncionarios nacionales, como Amado Boudou, tramite en los tribunales federales de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires.
La discusión fue dirimida por la Cámara Federal porteña. El debate inició cuando Lijo hizo lugar a un recurso de la defensa del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que planteó que el caso sea remitido a la provincia que él gobierna hace 26 años. Los camaristas entendieron que un tramo de los acontecimientos investigados habrían ocurrido íntegramente en la provincia del Norte, con la intervención de funcionarios locales (y un particular cuya participación resulta inescindible de la de aquellos) y con la afectación de fondos provinciales.