Las críticas del presidente Alberto Fernández en el recinto de la Cámara de Diputados provocaron ayer abucheos e insultos de parte de legisladores opositores como Fernando Iglesias y Federico Angelini de Pro, a quienes el jefe del Estado respondió, en breves interrupciones en el tramo final de su discurso.

"Es un honor que me insulte, diputado Iglesias", "insúlteme, es un honor, un honor, me enorgullece, sigo, sigo", fueron algunas de las respuestas del mandatario cuando en medio de sus críticas por el reparto de los recursos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires legisladores profirieron insultos al funcionario.

Ante la repercusión del cruce, al no escucharse los dichos de Iglesias en la transmisión oficial, medios porteños consultaron al parlamentario y respondió: "Le dije que dónde había estudiado Derecho para decir que la Corte se entrometía. Le dije que si las provincias del norte están destruidas es porque gobierna el feudalismo peronista desde hace décadas y alguna otra cosa más que se me habrá escapado, pero que no recuerdo en este momento".

Cuando se le repreguntó a Fernando Iglesias si sus dichos incluyeron insultos al mandatario, dijo: "mmm… Sinvergüenza, por lo menos".

"Presidente, Alberto presidente, Alberto presidente". El cántico que no logró de sus propios legisladores surgió, irónico, desde las bancas ocupadas por la oposición. Para ese momento, el recinto de la Cámara de Diputados ya se había convertido en un verdadero escándalo, más parecido a un partido de fútbol que a la Asamblea Legislativa ante la que Alberto Fernández brindó su discurso sobre el estado de la Nación con el que inauguró un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso.

El bochorno se desató en el tramo final del discurso, cuando el jefe del Estado comenzó a criticar a la Corte Suprema de Justicia por haberle otorgado la cautelar reclamada por la Ciudad de Buenos Aires en la disputa por los fondos de coparticipación que el Gobierno nacional le quitó al distrito que conduce Horacio Rodríguez Larreta (Pro).

Hasta ese momento, Fernández llevaba más de 90 minutos de un discurso anodino, cargado de datos positivos sobre sus tres años de gestión que había aburrido a propios y extraños, en el que predominaron los aplausos tibios y de cortesía de parte de su propia tropa.

 

"Prioridades"

El presidente Alberto Fernández destacó ayer que "la jerarquización de las Fuerzas Armadas (FFAA) es un imperativo impostergable", porque "la defensa del territorio y la preservación de la soberanía" son "tareas prioritarias" del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.