El obispo de Humahuaca, Pedro Olmedo, advirtió ayer que ‘no ayuda a solucionar las cosas no reconocer los problemas‘ y aseguró que ‘no se puede tapar el sol con la mano‘. Desde Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que ‘el amor vence al odio‘ y que ‘la paz se consigue con inclusión social’.

El Gobierno y la Iglesia sumaron ayer un nuevo cruce verbal después del crítico documento de la Conferencia Episcopal en el que diagnosticó que ‘la Argentina está enferma de violencia‘. Luego de ese documento, la presidenta Cristina Fernández había señalado que quienes dicen que ‘hoy la Argentina es una Argentina violenta‘ quieren reeditar ‘viejos enfrentamientos‘ vividos por el país en el pasado.

El obispo Olmedo expresó que ‘no ayuda a solucionar las cosas no reconocer los problemas‘ y analizó que la situación que se vive en Jujuy con la violencia ‘es un volcán que está en erupción‘. En declaraciones radiales, Olmedo analizó que ‘un motivo de violencia es la ausencia del Estado que no se adelanta a los acontecimientos‘ y enumeró que lo que genera esta problemática ‘es la exclusión social, la falta de oportunidades, de trabajo, de perspectivas para los jóvenes y la pobreza social‘.

En tanto, puntualizó que en Humahuaca existen patotas que generan ‘violencia y muertes‘ y precisó que ‘en los centros urbanos que están cerca de la ruta, la penetración de la droga es muy fuerte‘.

Por su lado, Capitanich dijo que ‘la paz se consigue con inclusión social y redistribución del ingreso’.