Los pobladores de la ciudad santacruceña de El Calafate fueron los únicos privilegiados del país en disfrutar ayer del eclipse total de Sol, ya que otros habitantes patagónicos vieron el fenómeno un poco más reducido y fue visible en forma mucho más parcial en otros puntos de Argentina.
La perfecta alineación del Sol, la Luna y la Tierra en el espacio -que no verá desde el país hasta 2020- fue visible a lo largo de una angosta franja que abarcó parte del Océano Pacífico, la Isla de Pascua y una pequeña porción del Sur de Argentina y Chile, pero en forma total sólo en la villa cordillerana de El Calafate, oeste de Santa Cruz, donde el cielo estuvo despejado. El mal tiempo en algunas regiones y la final del Mundial de Fútbol le quitaron algo de protagonismo al fenómeno, que ocurrió mientras se disputaba el encuentro.
Sobre la región patagónica el eclipse presentó el mayor porcentaje del diámetro solar cubierto por la Luna: el 98% en Río Gallegos, el 70% en Neuquén y el 78% en Rawson, afectada ayer por una sudestada.
En el resto del país el eclipse fue parcial entre las 17 y 18 de ayer. En Mendoza, la Luna cubrió el 54% del diámetro solar. Mientras que en San Juan, Hugo Levato, director del Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y el Espacio (dependiente del Conicet), estimó que el eclipse pudo haber llegado a contemplarse en alguna parte despejada de la zona Calingastina de El Tontal.

