El joven dirigente argentino Sergio Massa, de pasado neoliberal, estrellato en el kirchnerismo y ahora uno de los líderes de la oposición, se prepara para alcanzar un primer lugar en los comicios legislativos de hoy que lo dejarán bien posicionado para las presidenciales de 2015.

Este abogado de 41 años y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires logró ya en las primarias de agosto pasado un triunfo resonante en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, que los sondeos vaticinan que se repetirá hoy.

"La política es mi forma relacionarme con el mundo", asegura Massa, quien atribuye a la política haber conocido a su esposa y madre de sus dos hijos, Malena Galmarini, militante e hija de un conocido dirigente peronista local. Massa, líder del opositor Frente Renovador, ingresó en la arena política a los 17 años como militante de la liberal Unión del Centro Democrático, que a comienzos de la década de 1990 se alió y fue absorbida por el peronismo bajo el Gobierno del expresidente Carlos Menem (1989-1999).

Tras la severa crisis económica que afectó al país a finales de 2001, otro presidente peronista, Eduardo Duhalde (2002-2003), le designó director ejecutivo de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), a cargo del sistema de jubilaciones. En 2005 fue elegido diputado nacional, pero renunció a su escaño para seguir al frente de la Anses a pedido del entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Dos años después, en diciembre de 2007, asumió como intendente del municipio bonaerense de Tigre, de 400.000 habitantes, tras imponerse en las elecciones por el 46,3 por ciento de los votos. Dejó el cargo provisionalmente en julio de 2008 al ser convocado por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para ocupar la Jefatura del Gabinete de ministros del Gobierno nacional.

En medio de una grave crisis política tras un fuerte conflicto con el sector agropecuario, Cristina Fernández de Kirchner acudió a la ascendente figura política de Massa para "oxigenar" la imagen del Gobierno nacional. Abandonó el Gabinete en julio de 2009, en medio de otra crisis en el oficialismo por la derrota de Kirchner en las elecciones legislativas en las que competía como primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, la misma categoría a la que aspirará ahora Massa.

Tras su salida del Gabinete, Massa volvió a la intendencia de Tigre, donde logró buena fama como administrador, lo que le permitió conseguir la reelección en 2011. En el último año, marcó gradualmente sus diferencias con el oficialismo, aliándose con un grupo de intendentes bonaerense peronistas críticos al Gobierno kirchnerista. Finalmente, Massa creó el Frente Renovador como un espacio de "corazón peronista y cerebro modernista", según su propia definición.

Su candidatura ha incomodado por igual al Gobierno nacional y a otros peronistas disidentes con aspiraciones electorales. "La gente estaba buscando una persona con un perfil más tolerante, con mejor talante, proclive a dialogar, con menos arrogancia, con menos jactancia y Massa lo encarna perfectamente", dijo a la agencia de noticias Efe Orlando D’adamo, codirector del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano. Con una victoria este domingo, según el analista Jorge Arias, "claramente Massa va a quedar en el cuadro de los posibles candidatos a presidentes" para los comicios de 2015.