De golpe, el horizonte para que el Senado sancione la ley de legalización del aborto empieza a oscurecerse. A la decisión del senador "verde" por Río Negro Alberto Weretilneck de pedir cambios en el proyecto se sumó una jugada inesperada que analizan legisladores pro aborto de la bancada de Juntos por el Cambio: sumarse al reclamo del rionegrino para que el texto sufra retoques.
De concretarse la jugada, el Gobierno se vería en enormes aprietos para lograr la sanción de la ley. Es que hoy por hoy, la aprobación en la Cámara alta depende de que 11 senadores de la bancada opositora que se contabilizan como "verdes" acompañen el proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo.
Sin el apoyo de algunos de esos 11, el proyecto corre el riesgo de trabarse en el Senado. "La cuestión es política. No queremos que el Presidente termine gritándonos en la alambrada y encima con un gol que le facilitó uno", dijeron en el bloque opositor.
Algunos de los "verdes" de Juntos por el Cambio analizan acompañar el proyecto en la votación en general, pero en la votación en particular pedir los cambios.
Así, y debido a lo justo que están los números en el Senado, los pro aborto no sumarían los votos para sancionar la ley. Por los cambios, la iniciativa debería volver a Diputados.
"El Gobierno ahora depende de radicales y del PRO a los que habitualmente se dedica a defenestrar", se burló una senadora "celeste".
Los senadores de Juntos por el Cambio mantuvieron una reunión por Zoom este lunes. En el encuentro se desestimó una propuesta que llevaron desde un sector de la bancada: que el oficialismo se encargue por si solo de lograr el quórum para la sesión del martes 29.
"Es un proyecto del Ejecutivo. Entonces la responsabilidad del quórum es de ellos", fue el argumento de los que propusieron esta jugada.
El quórum se consigue con 37 senadores. ¿Qué pasaría si el sector "celeste" del oficialismo se decide a jugar fuerte y no diese quórum? Por si solo, y si se le alinean todos los planetas, el Frente de Todos podría aportar solo 25 senadores verdes.
Pero la propuesta fue descartada de entrada por senadores "verdes" de Juntos por el Cambio: adelantaron que darían quórum de cualquier manera, que la prioridad era la aprobación de la ley y no la pelea política.
Pero ahí surgió otra alternativa. Para evitar que el Poder Ejecutivo se lleve un triunfo del Senado gracias a los votos de Juntos por el Cambio, también proponer modificaciones en el proyecto que tiene media sanción de Diputados. El radical Julio Cobos, celeste, sintetizó en ese Zoom: "El triunfo es del que propone el proyecto".
El salteño Juan Carlos Romero, también "celeste", dijo en cambio que prefería que la discusión por la ley de aborto termine el martes 29, con lo que no se plegó a la estrategia de devolver la iniciativa con cambios a Diputados.
La neuquina Lucila Crexell, a quien se cuenta como indefinida en los poroteos, le aclaró a sus pares que mantenía en reserva su voto, pero algunos interpretaron de sus palabras que votaría en contra de la ley.
Durante todo el encuentro sobrevoló el enojo de senadores contra la Iglesia. "Los curas villeros los ayudaron a volver (al peronismo) y ahora nos piden a nosotros que paremos la ley de aborto", se quejó un senador del Norte.
"El golpe para el Gobierno sería que el proyecto vuelva a Diputados", apuntó a Clarín este martes a la mañana un senador de Juntos por el Cambio. Agregó que en el sector pro aborto de la bancada analizaban plegarse al pedido de retoques que realizó el ex gobernador de Río Negro.
El rionegrino es "verde" y está de acuerdo con la ley. Pero ya advirtió que si en la iniciativa no se hacen las modificaciones que solicita se abstendrá en la votación. "Es mejor que el proyecto vuelva a Diputados a que la ley directamente no salga", subrayaron cerca de Weretilneck.
Entre lo que pide se encuentra una limitación hasta la semana 22 de gestación para la interrupción voluntaria del embarazo a una persona violada mayor de 13 años. La media sanción no fija plazos.
El otro punto que objeta el senador es que en el proyecto aprobado por Diputados se permite el aborto legal después de la semana 14 en caso de que estuviera "en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante". Para Weretilneck esa redacción es demasiado amplia.
La decisión en Juntos por el Cambio aun no está cerrada. "Quedamos en volver a hablar", dijeron en el bloque opositor. Y subrayaron: "Sí se definió dar quórum".
La posibilidad de que el proyecto retorne a Diputados es un escenario al que los sectores que impulsan la ley preferirían evitar.
Hace apenas 12 días la iniciativa fue aprobada en la Cámara baja por 131 votos a favor, 117 en contra y seis abstenciones. Pero en un proyecto que despierta tantas tensiones el resultado no asoma cerrado.
Por eso, en los últimos días el presidente Alberto Fernández se había involucrado de forma personal en las negociaciones para lograr la sanción de la ley. La semana pasada recibió el senador K por Salta Sergio "Oso" Leavy, a quien se contabilizaba como "celeste" y algunos ahora indican que podría votar "verde".
Pero sin el apoyo de todos los pro aborto de Juntos por el Cambio ninguna alquimia alcanzaría.