Buenos Aires.- Un taxista que había sido secuestrado y por el que exigieron un rescate de 200.000 pesos fue asesinado a balazos por la espalda, como trágico desenlace de un hecho que se inició en la ciudad de Buenos Aires y finalizó en Ciudad Evita, donde fue hallado el cuerpo sin vida dentro del auto.
La víctima, identificada por la Policía Federal como Alberto Ascasubi (de 65 años), fue capturada cuando conducía su taxi Fiat Siena por dos sujetos armados, que la obligaron a conducir hacia el partido de La Matanza, por lo que se supone que el hecho empezó en un barrio de la zona suroeste del territorio porteño. "Todavía no está claro sí permaneció secuestrado en su propio taxi o lo pasaron a otro auto, mientras negociaban con sus familiares", se indicó.
Durante el cautiverio, los captores se comunicaron con la familia en varias oportunidades, exigiendo el pago de 200 mil pesos de rescate para liberarlo sano y salvo, en un monto que habría bajado en las sucesivas llamados, pese a que nunca se llegó a acordar la entrega del dinero en algún lugar determinado.
Ante esta situación, intervino el personal de la División Operativo Central (ex Antisecuestros) de la Policía Federal y el fiscal federal Carlos Stornelli, al tomar conocimiento del "secuestro extorsivo en desarrollo".
La versión oficial apunta a que una vez avanzada la negociación, parte de la banda de captores aparentemente fue a cobrar el rescate y en esas circunstancias se tiroteó con los policías que los estaban buscando y en medio del enfrentamiento detuvieron a uno de los secuestradores. No obstante, como el rescate no se hizo efectivo y al trabarse la negociación, por cierta indicación de los investigadores, el taxista fue ejecutado a balazos por la espalda y su cuerpo abandonado en inmediaciones de un complejo habitacional de Ciudad Evita, más precisamente en la intersección de las calles 1000 y 1015 del barrio Justo Villegas, donde la Policía bonaerense llegó por un llamado al 911.
El fiscal federal Stornelli dispuso que efectivos de Gendamería Nacional lleven a cabo los peritajes en la escena del crimen, para que no participe personal de las policías Federal y Bonaerense, quienes estuvieron afectados a los procedimientos que no tuvieron el éxito esperado.
Fuente: Popular