Dirigentes de distintos sectores del peronismo participaron ayer en la ciudad de Buenos Aires del “Encuentro por la Unidad”, en el que se convocó a “armar un gran frente del campo popular para enfrentar a las políticas de (el presidente Mauricio) Macri”, y llegar fortalecido a las elecciones presidenciales de 2019.
Los organizadores del encuentro hicieron hincapié en la necesidad de que, por ahora, esa unidad “no tenga candidatos ni líderes, y prime la humildad para dejar atrás viejas diferencias”. La foto de apertura de la cumbre justicialista en búsqueda de la unidad reunió en el escenario a los randazzistas Alberto Fernández y Fernando Navarro; a los kirchneristas Agustín Rossi, Daniel Filmus y Víctor Santa María; y a Felipe Solá y Daniel Arroyo, entre otros, quienes coincidieron en hacer un diagnóstico crítico sobre la actuación del Gobierno nacional, y también estuvieron de acuerdo sobre la “necesidad” de articular la unidad partidaria.
También hubo algunas ausencias notorias, como la de dirigentes de La Cámpora, y de intendentes bonaerenses que integran el núcleo duro kirchnerista. El encuentro no pasó desapercibido para el massismo. El miércoles pasado, durante una reunión de bloque de diputados, Solá anticipó su participación en esta reunión, y no recibió el aval de Sergio Massa, por lo cual su presencia no significó que el massismo estuviera representado en este punto inicial en búsqueda de la unidad peronista.
Al ingresar al salón auditorio de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), Solá, virtualmente afuera del massista Frente Renovador, aclaró a los periodistas: “Vengo a título personal”, dijo, sin mencionar jamás en sus declaraciones a Sergio Massa; aunque sí hizo referencia al papa Francisco, al señalar que “hay una especie de parálisis con lo que está pasando en el país, y esa interpelación a ponernos en movimiento está viniendo de Roma”.
Ninguno de los organizadores nombró a sus principales referentes, como Cristina Fernández de Kirchner, Florencio Randazzo y Sergio Massa al inaugurar el encuentro, salvo Rossi, quien describió el momento que vive el peronismo con una frase del ex presidente Néstor Kirchner: “Hay que transitar esta etapa sabiendo que nuestra unidad es relativa y tener firmes nuestras convicciones”.
Rossi, el dirigente que cosechó más aplausos, aventuró al hablar del futuro del peronismo y de la conformación de un frente popular que “el éxito está en cómo conjugar los diferentes matices, teniendo como único límite a Mauricio Macri. Tenemos que trabajar todos juntos no solo para resistir al modelo económico sino también para construir uno nuevo, con inclusión social” el próximo año.
En tanto, el exjefe de Gabinete Alberto Fernández, remarcó que “Argentina necesita una oposición dura al Gobierno”, para que “nadie nos haga creer a los peronistas que no existe un 2019”.
Sobre nombres de posibles presidenciables del peronismo, Navarro sentenció: “Primero tenemos que saber todos que la unidad requiere salir a la calle a escuchar a los compañeros víctimas del gobierno ajustador. Luego aparecerán los candidatos”.
Filmus puso énfasis en que los justicialistas tienen que “sin la búsqueda de protagonismos”. Solá planteó que “los dirigentes más experimentados debemos ser más humildes y maduros para contener las ambiciones y las diferencias” y propuso “cambiar la nostalgia por la dinámica de la protesta social en el 2018, donde hay que acompañar, pero sin liderar”.
La apertura del encuentro peronista cerró al grito de “Viva Perón” de Solá, seguido del cántico generalizado de la marcha peronista, aunque la estrofa adaptada al kirchnerismo, vivando a Néstor y Cristina Kirchner fue cantada por una minoría. Además de los organizadores, estuvieron presentes el presidente del Partido Justicialista (PJ) nacional, José Luis Gioja; el titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez y el sindicalista Hugo Yasky (CTA), entre otros. Télam