Buenos Aires, 25 de octubre.- Luego de varias horas de espera, el barra acusado de asesinar a Mariano Ferreyra declaró, al menos por algunos minutos, ante la jueza Susana López. Sin embargo, tras la segunda pregunta, el detenido ingresó en "una crisis nerviosa" y se decidió suspender la indagatoria.
Así lo afirmó su abogado, Sergio D’Amico, quien al retirarse de Tribunales agregó que "hasta que no se levante el secreto de sumario", su defendido no volverá a declarar en la causa, lo que demuestra la verdadera estrategia de la defensa.
En el día de ayer, Favale había acusado a un ex barra de Racing de efectuar los disparos que mataron al militante del Polo Obrero, pero en las últimas horas su abogado le recomendó no entrar en esos detalles. Cuando tenía la posibilidad de aclarar los hechos ante la jueza, entró en "shock" y se pospuso el cuestionario, ahora con fecha indeterminada.
Quien sí aceptó responder las preguntas de la jueza y de la fiscal, Cristina Caamaño, fue Pablo Díaz, acusado de ser organizador de una supuesta "emboscada" de gremialistas a trabajadores tercerizados.
Minutos después del tiroteo, Díaz realizó declaraciones públicas en las que reconoció que estuvo en el lugar y en el que desafió: "Nosotros no vamos a permitir que corten las vías". Sin embargo, negó que se hayan utilizado armas de fuego y dijo que sí hubo tiros por parte de los trabajadores tercerizados.

