Mauricio Macri se sintió como en su casa al dejar inaugurada la 130ª edición de la exposición Rural al ser recibido con fuertes aplausos, sin críticas e incluso con una reedición del clásico slogan de campaña de Cambiemos: ‘sí, se puede‘. Necesitó sólo de 19 minutos para en un discurso parco para el sector ganadero, para cosechar la aprobación de un sector que se consideró bastardeado y golpeado en la era K.

El jefe del PRO no sólo se convirtió en el primer Presidente en volver a la Rural en 15 años sino que además se quedó hasta el final de la ceremonia y hasta posó con un caballo en el suelo de la pista central del predio. Para esta muestra de comunión entre el Gobierno y el campo, Macri fue acompañado no sólo por su esposa Juliana Awada y su hija Antonia, sino también por gran parte de su Gabinete.

Lo cierto es que los primeros aplausos fueron para la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que sin haber sido oradora, recibió varios vítores cuando ingresó al palco oficial saludando con una mano a las tribunas. A las 11, en punto, llegó el presidente Mauricio Macri, bajo un grito de ‘bravo‘ que bajaba desde las tribunas donde habitualmente se instalan los socios, dirigentes y autoconvocados que saludaron la visita del mandatario haciendo flamear banderines argentinos. De traje azul, bufanda de alpaca beige, el Presidente saludó a la gente con la mano derecha, hizo un gesto de llevarlos a todos en el corazón y se instaló rápidamente en el palco oficial junto al titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere. El anfitrión le dio bienvenida para alentar el primer ‘sí, se puede‘ de las tribunas.