En medio del río revuelto, 18 diputados de PJ abandonaron ayer el bloque del Frente para la Victoria y dejaron servida en charola de plata a Cambiemos en Diputados la posibilidad de ser la primera minoría, tener quórum propio, y de la mano de algunos aliados, aprobar leyes clave sin depender del kirchnerismo.
El quiebre tan temido quedó evidenciado ayer, cuando el FPV convocó a sus diputados para tratar la conformación de distintas comisiones de cara al comienzo de las sesiones ordinarias en el Congreso y el grupo disidente pegó el faltazo. A esa misma hora, participaban de su propia reunión en la sede del sindicato de choferes de taxis, que encabeza Omar Viviani, para oficializar la fractura.
‘Sabemos que unos 15 miembros del bloque se irán‘, dijeron fuentes del FPV que participaban del encuentro -que pasó a cuarto intermedio- en la Cámara de Diputados. Se tomaron un respiro frente al alto riesgo de que que siga profundizando la sangría. Quedan unos 60 dirigentes que podrían seguir el mismo camino del alejamiento.
Según confirmó anoche a DIARIO DE CUYO el diputado José Luis Gioja, los cuatro diputados sanjuaninos ‘permanecerán dentro del bloque del FPV’ y anticipó que seguirán negociando ‘para recuperar a los díscolos’.
El nuevo bloque del PJ, que se denominará ‘Bloque Justicialista’, quedará integrado por diputados del FPV-PJ de Salta, Jujuy, La Rioja, Chaco y Mendoza; además de otros tres de extracción justicialista que formaban bancadas minoritarias.
Los que se van son: Diego Bossio, Beder Herrera, Guillermo Snopek, Héctor Tentor, Rubén Miranda, Gustavo Martínez Campos, Teresita Madera, Carlos Rubin, Evita Isa, Pablo Kosiner, Javier David, Oscar Romero, Emilia Soria, Oscar Macias y Néstor Tomassi. También se sumarán los pampeanos Sergio Ziliotto y Gustavo Fernández Mendia (PJ) y el petrolero y exmassista Alberto Roberti que en plena campaña 2015 se cruzó al bloque K.
Con estas bajas, el FPV-PJ de Diputados quedará integrado por 83 miembros y continuará siendo el mayoritario, aventajando al PRO (41), la UCR (40) y el massismo (28). Sin embargo, si se toma a la alianza Cambiemos como fuerza, en el marco del acuerdo político que integran, el oficialismo reuniría, como mínimo, 92 integrantes, contra los 88 que, como máximo, sumaría el FPV-PJ junto a sus aliados.
Esta última variante es a la que apelaría Cambiemos a la hora de la distribución de autoridades e integrantes de comisiones y de otras cuestiones de representatividad de cada fuerza política en la Cámara.
La ruptura acentúa la debacle que viene padeciendo el ultrakirchnerismo dentro del PJ, desde que Cristina Fernández, con su candidato, Daniel Scioli, perdió las elecciones generales.
Uno de los primeros indicios de alarma para los kirchneristas fue la discusión por el presupuesto de la provincia de Buenos donde debieron dar marcha atrás en su negativa a aprobar esa norma ante el apriete de los intendentes, todos enrolados en el peronismo ortodoxo. Tampoco dieron resultados distintas convocatorias desde el núcleo duro K contra distintas medidas del gobierno nacional.
El espíritu de la reunión de ayer de los peronistas disidentes lo relató uno de los participantes, en un claro mensaje hacia los K rabiosos: ‘Funcionales a Macri son aquéllos que con la misma metodología que nos hicieron perder quieren hacer política‘. En ese contexto, este quiebre fue un duro golpe a las aspiraciones de ‘los soldados de Cristina‘ de seguir manejando los hilos del PJ, y La Cámpora y Máximo corren riesgo de quedar aislados.

