Tras una orden de detención, el referente piquetero y dirigente kirchnerista, Luis D’Elía, se entregó ayer en los tribunales de Comodoro Py (ciudad de Buenos Aires) por el ataque a una comisaría de La Boca, ocurrido en 2004.
A las 20.18, D’Elía llegó en una camioneta a los tribunales para entregarse, luego de que quedara firme la orden de detención emitida por el Tribunal Oral Federal 6 para que el dirigente kirchnerista cumpla la condena por la toma de una comisaría en 2004, en la ciudad de Buenos Aires.
Al llegar, D’Elía mantuvo un breve contacto con los periodistas, a quienes les repitió los problemas de salud que ya había mencionado en un video que difundió en las redes sociales, remarcando que no está en condiciones de ser alojado en una prisión común y que por eso había solicitado la domiciliaria.
‘Yo tengo tres bypass, un infarto en la base del corazón, el corazón al 70%, soy insulinodependiente, tomo 10 comprimidos por día y tengo que hacer dos horas de caminata’, enumeró el piquetero.
Y en esa línea, sostuvo que una cárcel común en un caso como el suyo es una virtual ‘condena a muerte’. ‘Me llevan a (el penal) Ezeiza, es una condena a muerte. (El presidente Mauricio) Macri me quiere ver muerto’, lanzó.
En principio, D’Elía quedó alojado en la Alcaidia de Comodoro Py, ya que el TOF 6 ordenó al Servicio Penitenciario Federal que realice los estudios médicos de rigor antes de definir su traslado a Ezeiza o Marcos Paz.
En 2004, D’Elía era funcionario del gobierno de Néstor Kirchner, a cargo de la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social. Junto a otras personas irrumpió en la comisaría 24 de La Boca durante la madrugada del 26 de junio para reclamar por el crimen de un compañero.
Ese día se cumplían dos años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. D’Elía, militantes y vecinos del barrio ocuparon las instalaciones de la dependencia policial. Habían matado al dirigente comunitario Martín Cisneros y el entonces funcionario aseguraba que el asesino, un vendedor de drogas de la zona, estaba siendo protegido por la policía.
Según la acusación fiscal, los manifestantes golpearon al cabo primero Rubén Darío Braga. Se afirmó además que fue D’Elía el que llamó a sus compañeros a romper y prender fuego los bienes, incluido los patrulleros.
Por la toma de la comisaría, el TOF 6 rechazó la prisión domiciliaria y ordenó que se haga efectiva la detención a D’Elía. El piquetero se entregó poco después de conocer la medida en los tribunales de Comodoro Py.
El viernes, la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal -con la firma de los camaristas Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Carlos Mahiques- dispuso que se diera ‘inmediato cumplimiento’ a la condena a tres años y nueve meses de prisión a D’Elía.
Pero la sala III certificó ayer por la mañana que, a pesar de su decisión unánime de hace tres días, aún ‘no se había procedido a la detención de D’Elía’, quien habría solicitado que, por razones de salud, se le concediera prisión domiciliaria.
Ayer por la mañana, durante el editorial que suele hacer en el programa que conduce en Radio Rebelde, D’Elía se había pronunciado en términos similares, cerrando su mensaje con elogios a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al presidente venezolano Nicolás Maduro. ‘Seamos libres, lo demás no importa nada. ¡Viva Cristina, viva Maduro! ¡Vivan los pueblos del continente!’, fueron sus últimas palabras en el editorial.
Sin evitar cuestionamientos a la justicia, D’Elía atribuyó la decisión de los magistrados a una ‘pura venganza oligárquica del macrismo‘ y cerró con el siguiente mensaje: ‘Volveremos, Cristina presidente. Patria o muerte, venceremos. Libertad a todos los presos políticos‘.