Buenos Aires, 21 de mayo.-El celular en manos de los conductores es un peligro creciente. La asociación Luchemos por la Vida desde los últimos años realiza un relevamiento del uso de teléfonos celulares por parte de conductores. El estudio comparativo muestra que, mientras que, en septiembre de 2007, el 4,1% de quienes iban al volante simultáneamente hablaban por su móvil, la cifra se elevó al 9,7% en igual mes de 2011.

Este incremento, que significa más del doble de conductores en infracción por este tema, puso en alerta a los expertos de esta ONG abocada a prevenir los accidentes de tránsito en el país. Estos accidentes son la causa de 22 muertos por día: más de 120.000 heridos por año.

Esta cifra resulta alarmante ya que significa que entre los vehículos que circulan por Buenos Aires, diariamente, (unos 1.400.000), hay aproximadamente 57.400 manejando con un celular en la mano, simultánea y constantemente, pese a la expresa prohibición del artículo 48 de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 y la ley de la ciudad. El presidente de Luchemos por la Vida, Alberto Silveira, explicó que este aumento los preocupa porque genera más distracción al volante y, por lo tanto, agrega peligro al tránsito cotidiano.

"La gente habla cada vez más y la irresponsabilidad aumenta al mismo ritmo. Hay una falta de conciencia de la alineación mental que implica una conversación telefónica mientras se está conduciendo", manifiesta Silveira. "Esto lo vuelve peligrosísimo".

Según contrasta, "los peligros de manejar hablando por teléfono son mayores que manejar alcoholizado". Sólo relativiza la cuestión del tiempo ya que, mientras los efectos del alcohol dura unas horas, los del celular se extienden mientras dura la conversación y por algunos minutos más.