El domingo su primera evaluación, tras conocerle los primeros datos provisorios, fue aceptar el triunfo de Sergio Massa en Buenos Aires, y en ese sentido, dijo que había que ‘reconocer‘ el trabajo del Frente Renovador y ‘acatar‘ la voluntad popular. Ayer, con el resultado de las elecciones, que dejó un sabor agridulce en el kirchnerismo, todavía a flor de piel, el gobernador; Daniel Scioli, negó que el resultado de las elecciones legislativas signifique el fin del kirchnerismo, al sostener que especular con eso ’es una subestimación’ a las políticas el Gobierno, pero avisó que ahora ’se abren otras instancias, otros tiempos’.

Con esta advertencia, el mandatario bonaerense pareció anticiparse a la interna que se abriría en el seno del PJ para comenzar a debatir los nuevos liderazgo que definirán no sólo los nombres de quiénes tomarán el control del partido si no también las candidaturas para la secesión presidencial 2015.

Si bien Scioli nunca ocultó sus aspiraciones presidenciales, la derrota por casi 12 puntos en su territorio en manos de Massa, abrió el juego del poder en el kircherismo y puso a gobernador bonaerense en el peor escenario ya que

algunos lo ven como el ‘padre de la derrota K‘ en el principal distrito del país ya que él estuvo al frente de la campaña en ausencia de la Presidenta.

El kirchnerismo ya salió a enrostrarle que no le hará fácil su plan de reconstruir su candidatura presidencial como líder del PJ y, para minimizar la derrota en los principales distritos, el gobierno enfrentó a Scioli en videoconferencia con otros gobernadores del PJ que resultaron victoriosos en sus provincias y que ya se anotaron para competir por la sucesión presidencial desde el PJ. En esa lista de probables competidores internos, Scioli encontró la noche del domingo a Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta) y al tucumano José Alperovich. A pesar de todo, Scioli tomó nota de la derrota, pero dio a entender que insistirá a con su candidatura presidencial en 2015 al argumentar que lo del domingo se trató de una elección legislativa donde no se puso en juego -como sucedió en 2009- el traspaso de poder y que para 2015 faltan dos años de gestión.

’Ésta es una elección parlamentaria, que puede tener un resultado que no coincide con lo que se vota muchas veces en los (comicios para cargos) ejecutivos’, sostuvo el exvicepresidente, quien recordó que en 2011 ganó por 55 por ciento la gobernación, aunque dos años antes había perdido en las parlamentarias con el 32 por ciento de los sufragios. En este sentido, Scioli vaticinó que ’va a pasar mucha agua bajo el puente’ y reconoció que ahora ’se abren otras instancias, otros tiempos’, aunque resaltó que el kirchnerismo tiene ’más de la mitad del mandato por delante’. En tanto, reclamó ’cuidar lo que haya que cuidar, mejorar lo que haya que mejorar y corregir lo que haya que corregir’, y pidió ’no dar sobre esta elección especulaciones políticas futuras’.

Por otra parte, el gobernador provincial no descartó que a raíz de los resultados obtenidos en las legislativas haga cambios en su gabinete al expresar que su ’manera de gobernar es ir haciendo cambios en la agenda de gestión’, y agregó que él va ’a ir reorganizando’ su equipo ’de acuerdo a las demandas que tenga’.