El gobernador bonaerense Daniel Scioli aseguró ayer que la ley de derribo de aviones de vuelos ilegales que transporten drogas ‘es un debate que hay que dar‘, en contraposición a la postura de funcionarios del gobierno nacional que rechazaron de plano una determinación de ese tipo.
Scioli consideró que ‘es un debate que hay que dar‘ la discusión sobre la posibilidad de implementar una Ley de Derribo, aunque expresó que ‘no se trata de andar derribando aviones, sino que se desplieguen distintas acciones que lleven a que los que tengan miedo sean los narcos, que sepan que no pueden penetrar en nuestro territorio‘. Así, se diferenció del senador kirchnerista Aníbal Fernández y de funcionarios como Arturo Puricelli, Julio Alak, Agustín Rossi, quienes se manifestaron en contra de este tipo de norma. En contraste con Scioli, Aníbal Fernández afirmó que ‘hay mucha gente que sale hablar de la Ley de Derribo y no saben ni de lo que están hablando‘, y consideró que su aplicación ‘es la pena de muerte sin derecho a defensa‘ y destacó la idea de realizar ‘inteligencia‘, porque ‘los muertos no dicen nada, solo los vivos‘.
Para Sergio Massa, el argumento oficialista es ‘fantasear‘ y ‘tirarle fruta a la gente‘, al señalar que ‘no todo avión que detectás lo derribás‘ y que la norma ‘establece un procedimiento para identificar y hacer bajar aviones que de otra manera ignoran los controles‘. Otro dirigente que se pronunció a favor de la Ley de Derribo, es el diputado nacional electo de Córdoba, Juan Schiaretti, quien sostuvo que ‘la posición del Gobierno en contra‘ de la iniciativa ‘es poco seria y sólo favorece a los narcotraficantes, porque desde que Brasil sancionó esa ley, utilizan al país como principal plataforma sudamericana de salida de la droga’.

