Pablo, el menor de los hermanos Schoklender y ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, responsabilizó ayer a Hebe de Bonafini de tomar las decisiones en la entidad, entre ellas la de echar a su hermano, Sergio. Ambos están detenidos y acusados de desviar millonarios fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales.
Precisamente, los hermanos Schoklender y Alejandro Gotkin seguirán detenidos luego de que el juez federal Norberto Oyarbide rechazó excarcelarlos, al considerar que en libertad podrían entorpecer la causa, y Pablo pidió quedar preso en la cárcel de Devoto para no estar en el mismo penal que Sergio, alojado en Ezeiza.
Pablo Schoklender declaró solo media hora -en el juzgado le informaron que a las 18 debía concluir la audiencia- y relató que Bonafini era quien tomaba las decisiones en la entidad y que tenía conocimientos puntuales. Entre ellas recordó una reunión en la que la titular de Madres ordenó echar a Sergio, que se le prohíba el ingreso a la entidad y que dispuso pagos a empleados. Inclusive, memoró que hubo unas 10 personas, entre ellas otras dos madres, y que Hebe propuso un brindis por el despido de Sergio, sobre quien pidió que le entregaran un terreno en la localidad de Barranquera, en Chaco, tras la cesantía.
Hebe de Bonafini no está imputada en la causa -la Justicia consideró que la Fundación fue víctima-, pero la declaración de Pablo buscar ligar a titular de la entidad con su manejo diario, aunque no la responsabilizó de ninguna irregularidad.
Pablo Schoklender, quien entregó un escrito, negó ser el organizador de una asociación ilícita que junto con su hermano y Gotkin, titular de la empresa Meldorek, habría desviado fondos que ingresaban a la Fundación, tal como le imputa la Justicia. Sobre una de las principales imputaciones -la de recibir más de seis millones de pesos en cheques en su cuenta de otra cuenta de la Fundación-, Pablo dijo que la ONG estaba impedida de librar cheques, por lo que la entidad operaba desde su cuenta.
Pablo y Gotkin están acusados de ser los organizadores de una asociación ilícita de la que Sergio está señalado como su jefe. Los tres quedaron detenidos el martes pasado, cuando se inició la ronda de una treintena de indagatorias, que incluye a Alejandra Bonafini, hija de Hebe, quien deberá declarar el 31 de mayo.
Pablo también recordó en su indagatoria que en la Fundación no solo recibía fondos del Estado, sino que también tenía ingresos por el bar de la entidad, donaciones, congresos, la universidad de las Madres y publicidad por la radio de las Madres. En la causa se investiga el desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales por $260 millones. DyN

