En la breve comparencia ante el juez federal Sergio Torres en tribunales de Comodoro Py, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci agradecieron al magistrado y a las fuerzas de seguridad que los hayan capturado con vida, contó uno de los abogados de los detenidos, Humberto Próspero al finalizar la audiencia.
‘Los vi cansados, con el trajín lógico de estos días‘, precisó el letrado, y reveló que el juez Torres les ofreció una bebida porque se veían ‘deshidratados‘.
En la audiencia, Schillaci le pidió al juez Torres que le dé seguridad porque ‘tienen miedo’. Ambos recapturados manifestaron al magistrado ‘que tienen problemas’, aunque no precisaron cuáles y se negaron a declarar amparándose en su mal estado de salud.
Lanatta y Schillaci fueron trasladados desde Santa Fe hasta los tribunales de Comodoro Py para ser notificados formalmente de su detención. Primero fueron revisados por médicos en la alcaidía del edificio de tribunales y luego cada uno tuvo su audiencia -de unos 15 minutos- y que fue custodiada por dos agentes del Servicio Penitenciario Federal dentro del despacho y otros dos de grupos especiales que se encontraban afuera.
Lanatta dijo que le fallaba el bazo y que uno de sus riñones no le funcionaba. Por su parte, Schillaci señaló que tenía una costilla fisurada y dolores en el brazo izquierdo. A ambos se los veía ‘agotados‘ y con sus brazos tajeados, informaron testigos del encuentro. Tras las audiencias, Lanatta y Schillaci fueron trasladados a la cárcel federal de Ezeiza, donde desde el sábado está detenido Martín Lanatta.
‘Tuve un contacto breve con ellos. Los dos están muy golpeados por el transcurso en campo traviesa. Víctor no estaba muy centrado por el cansancio y agotamiento porque hacía cuatro días que no dormía, al igual que Cristian‘, dijo otra de las abogadas, Elizabeth Gasaro. La defensora señaló que ‘en el penal de Alvear sufrían muchas irregularidades y amenazas‘ y negó que los tres hayan baleado a dos oficiales de la Policía Bonaerense en la localidad de Ranchos.