La muerte de una mujer en un centro de salud de la ciudad de Buenos Aires se trata del primer caso fatal de sarampión en el país desde 1998, informaron ayer medios nacionales.
A su vez, la muerte de un hombre de 73 años residente en la provincia de Buenos Aires se trata del primer caso fatal en el país de dengue en el contexto epidémico que está enfrentando la región. Y es, también, la primera muerte por dengue grave, según informó ayer el diario La Nación.
La mujer de 50 años fallecida por sarampión, que vivía en la localidad bonaerense de La Matanza, hacía varias semanas que estaba internada en una de las sedes porteñas del centro médico Cemic. Su obra social la había derivado por una complicación cerebral grave tras contraer sarampión.
En diciembre pasado, su organismo había rechazado el trasplante para tratar un linfoma cerebral y sus médicos le indicaron una terapia inmunosupresora, que aumentó su vulnerabilidad a cualquier infección. Contrajo sarampión, que le provocó una inflamación cerebral o encefalitis.
Es la primera muerte por sarampión en el país desde 1998. En 2000, la Argentina logró la eliminación de la circulación endémica del virus. De continuar el brote en curso, podría perder ese status.
El hombre, residente en la localidad bonaerense de Avellaneda, consultó por su cobertura en el Hospital Italiano de Buenos Aires. A las 48 horas, su estado se agravó y murió.
Las pruebas realizadas en el laboratorio de referencia para dengue de la ciudad en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez confirmaron la infección por serotipo DEN1, aunque los análisis revelaron que ya tenía anticuerpos para dengue. Es decir que se trataba de una segunda infección.
El dengue grave es más común en las personas con una infección primaria por un serotipo (DEN 1, 2, 3 o 4) distinto a la infección nueva o secundaria.
Por su lugar de residencia, ambos casos corresponden a la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud bonaerense aguardaba instrucciones de la cartera sanitaria nacional para hacer declaraciones.
El sarampión es una enfermedad viral contagiosa que puede ser fatal. Se transmite cuando la persona infectada elimina secreciones al hablar, toser o estornudar o a través del contacto con un objeto o superficie contaminado. Sus síntomas son malestar generalizado, fiebre, erupción, tos seca, dolor de garganta y conjuntivitis. Una investigación reciente sugiere que el virus del sarampión apareció hace unos 4,000 años, posiblemente derivado de un virus que afecta al ganado.
El dengue es una enfermedad producida por un virus de la familia de los flavivirus. El hombre es el hospedador y un mosquito del género Aedes es el vector que con su picadura produce la transmisión.
La Organización Mundial de la Salud señala que en las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia. Según las estimaciones, se producen 390 millones de infecciones cada año. Las regiones del mundo en las que se registran más casos son Centroamérica, Caribe, norte del Cono Sur, sudeste asiático y subcontinente indio.
En el marco del relanzamiento del Programa Remediar, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, se refirió ayer a las dos muertes por dengue y sarampión y aclaró que ambos pacientes eran "muy vulnerables". "Tenían inmunodeficiencia, patologías previas y un trasplante", afirmó el funcionario.