No se salvó de la inflación. La imagen de San Martín, de todos los valores, colores y tamaños, acompañó la devaluación de la moneda argentina que a lo largo de la historia se cobró cinco signos monetarios y trece ceros.

 

La imagen de José de San Martín vuelve a la numismática argentina de la mano de lo que será el nuevo billete de 1.000 pesos y reemplazará al hornero de la serie de billetes con animales autóctonos que salieron a la luz en reemplazo de los tradicionales próceres durante el gobierno de Mauricio Macri. Esto lo reafirmará como la figura principal y más repetida en los billetes y monedas. A lo largo de la historia su presencia estuvo en por lo menos trece monedas y 52 billetes, una vez que salga a circulación la nueva nota de mil pesos. Los poco más de dos años de ausencia (el de cinco pesos dejó de circular el 29 de febrero de 2020) no constituyeron el único período en el que no se contó con billetes o monedas con la figura del Libertador.

Entre 1899 y 1935 la desaparecida Caja de Conversión no recurrió a la imagen de personalidades para ilustrar los pesos moneda nacional y el Banco Central recién en 1942 comenzó a emitir nuevos billetes, con un San Martín que fue figura excluyente durante 27 años ininterrumpidos. A esos 43 años sin San Martín se les suma el primer año de los pesos ley 18.188, con la salvedad de que continuaron por un tiempo los pesos moneda nacional resellados, una práctica que quince años después se reiteró en la transición del peso argentino al austral. De esa forma, de los últimos 156 años la imagen de San Martín en los billetes estuvo en 110, superando a Manuel Belgrano, el segundo en cantidad de presencias en 16 oportunidades.

La primera aparición de San Martín en la numismática local fue en 1866, dieciséis años después de su fallecimiento y quince antes de que comenzara la unificación monetaria con el peso moneda nacional. Se trató de un billete de un peso con respaldo de plata boliviana, emitido por el Banco de Londres y Río de la Plata, cuya sede estaba en Rosario y que es el único que muestra el perfil derecho de un San Martín anciano. También de 1866 y emitido por el mismo banco data un billete con el rostro de San Martín de 8 pesos fuertes (16 pesos fuertes equivalían a una onza de oro fino español); y el tercer San Martín previo a la unificación monetaria data de 1869, cuando el Banco de la Provincia de Buenos Aires imprimió un billete de 500 pesos fuertes.

El peso moneda nacional tuvo su inicio en 1881, pero hubo que esperar dos años más para que comenzara a emitirse la serie de billetes sanmartinianos, con cuatro modelos diferentes de 500 pesos oro, uno de ellos compartido con Belgrano, el único en la historia en la que los dos próceres no tienen presencia exclusiva. Dos años después, el dueto volvería a ser impreso en otro billete de 500 pesos oro, diferenciado del anterior por contar con otro reverso (en el primero había una alegoría de una mujer con la bandera argentina y en el otro un gaucho con caballos).

A partir de 1888, a través de la ley de bancos nacionales garantizados se autorizó la emisión de pesos m/n (moneda nacional) a la entidad financiera que realizada un depósito en oro en el Tesoro Nacional. Allí estuvo San Martín en el anverso de un billete de 1.000 pesos emitido por el Banco Nacional.

En 1895 San Martín aparece por décima vez, en un billete de 1.000 pesos m/n, el único emitido por la Caja de Conversión y en circulación hasta 1899, cuando comenzó el período de ausencia de 43 años, hasta 1943 cuando su figura monopolizó los anversos hasta la llegada del peso ley. De esos 27 años datan dos recordados billetes: el de $m/n 5, "cocinero" (por "cocin", cinco al revés) y el de $m/n 1.000, popularmente llamado "fragata" por tener en el reverso a la Fragata Sarmiento.

En 1950, al cumplirse el centenario de su fallecimiento, se acuñaron monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos con su efigie, primero de una aleación de cobre y níquel y luego de acero revestido con níquel. Los homenajes se reiteraron con otras monedas conmemorativas en 1978, por el bicentenario de su nacimiento, y en 2000 a los 150 años de su deceso.

Con el cambio de signo monetario, el Padre de la Patria debió esperar un año para regresar en el billete de 100 pesos ley, aunque su ausencia fue relativa si se tiene en cuenta que cinco notas de los viejos pesos moneda nacional siguieron en circulación con un resellado de urgencia.

Los pesos ley tuvieron a San Martín en diez valores diferentes: 50, 100, 500, 1.000, 5.000, 10.000, 50.000, 100.000, 500.000 y 1.000.000, el máximo valor nominal que haya existido en la historia argentina y el único que alcanzó las siete cifras. El peso argentino fue el tercer signo monetario y contó con siete ejemplares con San Martín, en billetes de 1, 5, 10, 50, 100, 500 y 1.000.

Al llegar el austral, además de dos notas reselladas, el rostro de San Martín estuvo en las denominaciones de 10.000, 50.000 y 500.000.

El peso vigente desde 1992 lo tuvo a San Martín en cuatro versiones diferentes de billetes de cinco: tres con el Cerro La Gloria en el reverso (uno verde, otro verde y violeta y el tercero, en 2002, sin la leyenda "convertibles de curso legal") y un cuarto con Artigas, Bolívar y O"Higgins. En los próximos meses, después de más de dos años de ausencia, la imagen de San Martín regresará, esta vez en un billete de $1.000.

 

Caras no argentinas

La impresión de los billetes no siempre se realizó en el país y en varias ocasiones se pidió a empresas del exterior, que no contaban con información precisa sobre la fauna autóctona, por eso, optaron por ilustrarlos con personalidades de otros países.

Bolívar y Washington

El primer billete del que se tiene registro, emitido en 1827 por el "Banco de Buenos Ayres", llevaba las imágenes de Simón Bolívar y George Washington. En 1856 se emitió uno a nombre de "el Estado de Buenos Aires" con la imagen de una llama y un canguro.