Las coronas de la imagen original de María del Rosario de San Nicolás y del Niño Jesús que lleva en sus brazos, además del rosario que portaban, fueron robadas ayer en la madrugada del santuario, confirmaron autoridades eclesiásticas del templo, que expresaron su ‘conmoción‘ por el hecho delictivo.
Los voceros dijeron que por la mañana, alrededor de las 8, el sacristán encontró pedazos de cristal de la vitrina protectora por el piso y la imagen desprovista de ambas coronas, realizadas en plata y oro por el orfebre Juan Carlos Pallarols con donaciones de los fieles.
El robo de los símbolos religiosos, señalaron las mismas fuentes, causó ‘conmoción‘ entre los devotos y el párroco del santuario, sacerdote Carlos Pérez, quien prefirió no hablar con la prensa.
Quien salió a hablar por el tema fue el obispo diocesano de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli, quien comunicó “con inmenso dolor a los devotos de María del Rosario de San Nicolás, que en horarios nocturnos le fue sustraída a la imagen de María su corona como así también la del niño y el Santo Rosario”.
Además en el escrito agregó que “los mecanismos de seguridad con los que cuenta el santuario no fueron suficientes para detener la profanación de las sagradas imágenes de Jesús y María”. “Confiamos que la investigación pueda cumplir eficazmente con el esclarecimiento del hecho, mientras ponemos en manos del Señor a los autores del mismo, para que tanto quienes lo idearon como quienes lo perpetraron, abran su corazón a la justicia divina y a los más caros sentimientos de sus devotos”, señala por último monseñor Cardelli.
La corona fue creada por Pallarols, quien explicó que trabajó 14 meses en las dos piezas de plata y oro, confeccionadas por las donaciones de joyas de los devotos, que luego fueron fundidos en un lingote que recibió la bendición del Papa.

