La presidenta Cristina Fernández, a través de su vice Amado Boudou, le apuntó a un funcionario que, por su historia y por su ultrakirchnerismo, parecía intocable: el Procurador General de la Nación, Esteban Righi.

La denuncia que Boudou realizó contra el estudio que integra el hijo del procurador -Federico Righi- y su esposa -Ana García- fue, en realidad, contra el actual procurador, nombrado por Néstor Kirchner en el cargo en el 2005, en reemplazo de Nicolás Becerra. ‘Cristina no lo quiere a Righi, pero no desde ahora, sino desde antes‘, susurró una fuente oficial a DyN, al momento de justificar la denuncia de Boudou que involucra a quien fuera ministro del Interior de Héctor Campora. Si bien el hecho de haber estado en el gobierno del ‘Tío‘ fue referencial para Néstor Kirchner a la hora de confiarle la Procuraduría del Estado a Righi, lo cierto es que llama la atención que la presidenta hoy rechace a quien fuera,

allá por el 2003, el defensor del matrimonio en una causa sobre enriquecimiento ilícito durante la gobernación santacruceña. Incluso, el Estudio Righi y asociados defendió a distintos funcionarios K que, casualidad o no, hoy son enemigos de Boudou en la interna palaciega que se desató: Julio de Vido, Guillermo Moreno, Carlos Tomada. Faltaría sumar a la lista a Carlos Zanini y estaría completa. No obstante, la principal crítica que la Jefa de Estado tendría hacia Righi en no manejar con mas ‘dedicación‘ los hilos del intrincado Poder Judicial.

Muchos militantes recuerdan la renuncia obligada de Jorge Taiana, un militante histórico del peronismo, que le cortó el teléfono a la presidenta cuando ella le enrostró: ‘Tenés que ser leal como Boudou‘, entonces ministro de Economía.