Once horas varados. La protesta del 8 de noviembre provocó la cancelación de 258 vuelos y afectó a 30 mil pasajeros. Ni siquiera hubo operarios para informarlos.

 

Los usuarios de Aerolíneas Argentinas podrían volver a enfrentar hoy otro día de caos con vuelos suspendidos y cancelados por una nueva amenaza de paro de los gremios aeronáuticos por la suspensión de 376 operarios que provocaron la cancelación de 258 vuelos y afectaron a más de 30 mil pasajeros, en la protesta anterior.

Ese día, los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA) convocaron a una asamblea a partir de las 7, que se transformó en una medida de fuerza de 11 horas de duración.

Las suspensiones fueron comunicadas ayer por telegrama a los empleados y los gremios anunciaron para hoy a las 7 una conferencia de prensa para dar a conocer las nuevas acciones sindicales que emprenderán.

La empresa indicó que dispuso suspensiones por entre 10 y 15 días, según el nivel de afectación al servicio y voceros de la compañía detallaron que las sanciones más largas corresponden a quienes hicieron abandono del trabajo.

Durante ese período, el empleado no cobrará el salario y las suspensiones se realizarán en forma escalonada para no afectar la operación de la empresa.

Los empleados suspendidos pertenecen a las áreas de Tráfico (mostradores), contact center, rampa, mantenimiento y pilotos. El único sector que quedó afuera de la sanción fueron los tripulantes de a bordo, porque ese día no participaron de la asamblea.

Los tripulantes hicieron asambleas el viernes 2 y el viernes 16, en ambos casos más acotadas en el tiempo y con un impacto menor sobre la operación.

El mismo día 8, durante la medida de fuerza que dio paso a las suspensiones, Aerolíneas hizo una presentación ante la Secretaría de Trabajo, que envió inspectores a relevar la situación. La compañía, por su parte, sumó escribanos que también levantaron testimonios.

Las sanciones que aplicará ahora la empresa se basan en esas pruebas documentales, las de los inspectores y los escribanos, que certificaron los casos de abandono o retención de tareas. Fuentes de Aerolíneas señalaron que los sancionados eran 376 empleados y apuntaron que eso no implica que no hayan sido más los que se negaron a trabajar ese día. Indicaron que, además, la empresa descontará las horas no trabajadas a todos aquellos que participaron de las asambleas, como ya lo ha hecho en otras ocasiones.

En forma paralela, el mismo día 8, la empresa realizó una denuncia ante las autoridades laborales para que se declare la ilegalidad de la medida de fuerza, que fue presentada como una asamblea y no un paro. Esa denuncia apunta a la responsabilidad de los gremios, que no hicieron las presentaciones correspondientes previas a una medida de fuerza. Las suspensiones a estos 376 trabajadores podrían ser añadidas al expediente ya abierto en la Secretaría de Trabajo en esa ocasión, o dar lugar a una nueva presentación, añadieron los informantes y apuntaron que, al tratarse de una sanción disciplinaria, la compañía no requiere de una autorización previa por parte de la autoridad laboral para su aplicación.