A las 17.45 comenzaron a sonar las sirenas de todos los barcos anclados en el puerto de Mar del Plata dando la bienvenida al buque escuela de la Armada Argentina que respondió el saludo haciendo sonar su propia sirena. La Fragata Libertad arribaba escoltada por el buque ARA ‘Guerrico‘ y el submarino ‘San Juan‘, que lucían espléndidos con sus estandartes y el personal formado en cubierta, con sus trajes de gala.

La llegada de la nave era esperada por una multitud desbordante en la escollera, hasta donde llegaba el sonido de los bombos, que ante el inminente arribo, hicieron un gran silencio que se quebró luego en un estruendoso aplauso cuando la Libertad se aproximaba al muelle.

Miles de personas cubrieron los parques y calles que bordean el puerto de Mar del Plata, para saludar la llegada del navío, a lo largo de la costa tras permanecer 77 días retenida ilegalmente en Ghana, por una acción judicial de un fondo buitre.

A medida que la figura del buque se hacía más nítida en el horizonte costero, miles de personas hacían flamear sus banderas y, simultáneamente, daba comienzo a las 17 un show artístico.

En el mirador ubicado entre el campo de golf y el Bulevar Peralta Ramos, se ubicaron quienes no querían perderse el recorrido de la nave hasta su amarre, y los vendedores de largavistas las vendían a dos pesos la unidad a los ansiosos espectadores que buscaban ver más de cerca al navío. En ese paseo, flameaban también otras banderas más pequeñas, tanto argentinas como alusivas al retorno de la Fragata. No faltaron las pancartas con la imagen de Cristina Fernández que, dos horas más tarde, subió por primera vez como Presidenta al buque insignia de la Armada Argentina para saludar a la tripulación y encabezar el acto de bienvenida del buque en el que defendió la política de desendeudamiento del Gobierno y prometió defender a la patria de los fondos buitres.

En el puerto la espera era acompañada por música del rock nacional a través de un poderoso equipo de sonido junto al palco. Un coro entonó la canción Aurora y una banda militar acompañó a las 200.000 personas concentradas frente a la base naval de Mar del Plata que cantaron el Himno Nacional junto a CFK.

Un show de juegos artificiales cerró el festejo cerca de las 21. Recién ahí los marinos comenzaron a descender de la fragata para confundirse en el tradicional abrazo con sus familiares.