El Banco Central reforzó ayer con dos nuevas normas el control sobre la liquidación y compra de dólares en el país, con lo que procura combatir la creciente dolarización y fuga de capitales, que superaba los 20.000 millones de dólares desde principio de año.
El Directorio del Banco Central aprobó dos normativas: una que incorpora la venta de activos y empresas de residentes locales a extranjeros, y la otra profundiza las regulaciones existentes para la compra de moneda extranjera sin destino específico.
Ambas medidas se suman a otras dos que el gobierno de Cristina Fernández tomó entre el miércoles y ayer para aumentar la oferta de divisas: la liquidación de 100 por ciento de las divisas por exportaciones para petroleras y mineras, y la repatriación de fondos para compañías aseguradoras.
En relación con la primera decisión tomada ayer, dispuso que en los casos de compras de empresas locales, aportes de capital o adquisición de inmuebles por parte de no residentes, se deberá registrar el ingreso de los fondos en el mercado local de cambios al momento de efectuar la inversión.
La nueva norma establece como requisito en esos casos que, para una eventual repatriación al exterior de los fondos ‘sin la conformidad previa del Banco Central‘, se deberá haber registrado el ingreso de las divisas en el mercado local de cambios al momento de efectuar la inversión inicial.
La segunda decisión profundizó los requisitos que ya debían cumplir quienes compran en un año calendario activos externos por montos superiores a los 250.000 dólares, ‘orientados a demostrar que los fondos aplicados a la compra están justificados fiscal y patrimonialmente‘.
El BCRA amplió que en el caso de las personas jurídicas se establece una capacidad de compra anual en función del patrimonio neto, deduciendo las inversiones en activos externos, participaciones en sociedades locales y depósitos locales en moneda extranjera, ajustando ese monto por las distribuciones de utilidades y dividendos posteriores al cierre del balance, las ganancias del período y las ventas de billetes en el mercado local de cambios del período.
Las medidas llegan en momentos en que no baja la presión compradora sobre el dólar que obliga a fuertes intervenciones del Central.
El Banco Central dijo que esos nuevos requisitos procuran mejorar la transparencia y origen genuino de las operaciones de cambio y a limitar las maniobras que podrían estar relacionadas con el fondeo de mercados informales.
