El presidente Alberto Fernández cuestionó ayer al Poder Judicial que está "siendo laxo con las condenas de los genocidas" que actuaron durante la última dictadura en Argentina y señaló que es "el único poder que no se ha reformado en 40 años" de democracia, al inaugurar anoche el III Foro Mundial de Derechos Humanos en el Centro Cultural Kirchner (CCK), en ciudad de Buenos Aires.
Además, aseguró que "las democracias crujen frente a los poderes concentrados" y llamó a organizarse "bajo la bandera de los derechos humanos para que las democracias sean instrumentos de igualdad social".
"El único poder que no se ha reformado en 40 años es el Poder Judicial. La sociedad sueña con un Poder Judicial que deje de actuar como el brazo ejecutor de los poderes fácticos de la Argentina", aseguró Fernández.
Y consideró que "en algunos lugares el Poder Judicial argentino esta siendo laxo con las condenas de los genocidas" que actuaron en la dictadura militar de los años 70.
"Es necesario decirlo una vez más: cada represor juzgado debe cumplir su condena en un cárcel común, no tiene beneficio de la pena de ningún tipo, incluida la prisión domiciliaria", indicó el jefe de Estado.
En ese sentido, destacó que "el pueblo argentino ha hecho de los derechos humanos una política de Estado".