Tras la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía el último sábado en medio de una fuerte interna hacia el interior de la coalición de Gobierno, presentó también la dimisión a su cargo Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Estratégico de la Secretaría de Energía y el funcionario clave que diseñó el esquema y el formulario para la segmentación de tarifas de gas y luz que tanto reclamaba el ex titular del Palacio de Hacienda.
Era en único funcionario que respondía a Guzmán en una de sus secretarías principales: Energía. Es más Guzmán dejó su cargo argumentando, al igual que su ex colega Matías Kulfas, que la interna con los sectores del kirchnerismo que controla esa área de su ministerio no lo dejaban gestiona. “No daba para más. Sin injerencia, sobre todo en Energía, seguir era un sin sentido. Estaba rodeado de incompetentes que no quieren hacer las cosas, que son la máquina de impedir. Pasó con la segmentación de tarifas, por ejemplo”, detallaron cerca de Guzmán minutos después de que se hiciera pública su renuncia.
Darío Martínez, secretario de Energía, y Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica y a quien Guzmán intentó echar sin éxito hace año, siguen en sus cargos hasta el momento. “No habrá cambios ahí”, firman desde el kirchnerismo duro. Lo mismo parece ocurrir con Federico Bernal, interventor del Enargas; María Soledad Manín, del ENRE; y Agustín Gerez, presidente de Enarsa, la empresa del Estado con tiene que construir el gasoducto Néstor Kirchner.
Segmentación y polémica
La semana pasada Martínez había delegado por completo la implementación de la segmentación de tarifas en Osornio, quien estaba a cargo también de hacer funcionar y “mantener actualizado el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE)”.
Sin embargo, tras la salida de Guzmán, el funcionario junto a otros de los principales colaboradores presentaron su renuncia, incluyendo a los principales secretarios como el de Política Económica, Fernando Morra, de Finanzas, Rafael Brigo, de Hacienda, Raúl Rigo, el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, y de Relaciones Institucionales, Rodrigo Ruete. Hasta el momento no se sabe quien lo reemplazará ni como Batakis encarará la cuestión tarifaria.
López Osornio estuvo a cargo de las audiencias públicas por las subas de los servicios y era el delegado de Guzmán en Energía, una dependencia de su cartera de la que, sin embargo, no pudo echar el año pasado a otro subsecretario, el camporista Federico Basualdo. En esas audiencias públicas obligatorias antes de los aumentos, no estuvieron ni Martínez ni el ENRE y el Enargas, los reguladores de cada sector que están intervenidos por funcionarios kirchneristas.
La subsecretaría del alfil de Guzmán debía determinar al detalle los niveles de subsidios: quienes pagan la tarifa plena y quienes accederán a beneficios.
Cabe recordar que el Gobierno estableció el mes pasado el régimen de segmentación de tarifas para los usuarios de los servicios públicos de electricidad y de gas natural por red, en el que el 90% no tendrá nuevos aumentos en sus facturas en lo que resta del año. La medida se dispuso mediante el decreto 332/2022 publicado en un suplemento extraordinario del Boletín Oficial.
De esta manera, los usuarios de los servicios de gas y electricidad pasarán a dividirse en tres grupos según su nivel de ingresos, niveles que determinan cuánto deberá pagar cada uno por esos servicios básicos.
Para el nuevo esquema de subsidios se establecieron tres grupos:
1 – Ingresos altos: pagarán la suba de la tarifa al 100%. Son el 10% de los hogares. “Son hogares que declaran reunir al menos una de las siguientes condiciones, considerando a todas y todos los convivientes: ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a $350 mil pesos (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el Indec), tener 3 o más vehículos con una antigüedad menor a 5 años, tener 3 o más inmuebles o poseer una embarcación, una aeronave de lujo o ser titular de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena”. El segmento de ingresos altos tendrá una reducción de los subsidios gradual y en tercios bimestrales hasta alcanzar la cobertura plena del costo de la energía hacia fines de 2022.
2 – Ingresos medios: Hogares con ingresos mensuales totales del hogar que varían entre $100 mil y $350 mil pesos (entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según Indec), hasta un máximo de 2 inmuebles o no poseer ninguno, tener hasta 2 vehículos con una antigüedad menor a 5 años, no poseer aeronaves, embarcaciones de lujo o activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
3 – Ingresos bajos; Tiene ingresos menores a $100 mil, hasta 1 inmueble o no poseer ninguno, no tiene 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad. También aplica a hogares donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado en Renacom, integrantes con Certificado de Discapacidad, ex combatientes de Malvinas, entre otros.