El periodista de televisión y radio Eduardo Serenellini asumirá la próxima semana al frente de la Secretaría de Medios de la Nación, en reemplazo de Belén Stettler. Se trata de un nuevo cambio en la comunicación del presidente Javier Milei, del que todavía no se dieron motivos oficiales.
Hasta ahora, Serenellini, de 57 años y una extensa trayectoria profesional tanto al frente de ciclos como a cargo de la producción, conducía un programa diario en radio Continental y también encabezaba los programas matutinos del fin de semana en el canal La Nación+. El cargo formal en el que asumirá la semana próxima es el de secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia. En esa órbita ya se produjeron otras dos bajas previas, la de Eduardo Roust y de Juan Caruso.
Stettler había llegado a ese alto cargo de la mano de Santiago Caputo, estratega de campaña y una de las personas más próximas al presidente, quien llegó a mencionarlo la noche del triunfo electoral como “el arquitecto” de la victoria. Más allá de que no se conoció el motivo del reemplazo, la experta en comunicación presentó la renuncia a su cargo de manera indeclinable y que el martes que viene se oficializarán los cambios. Aunque trascendió que la ahora ex funcionaria “no había asumido”, Milei firmó junto con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el decreto número 16/2023, con fecha 12 de diciembre, con su designación formal.
La cara visible de la comunicación de Milei es desde el inicio de la gestión Manuel Adorni, vocero presidencial y quien encabeza las conferencias de prensa matutinas en las que informa las alternativas de la administración nacional y responde preguntas consultas a agenda abierta de todos los medios acreditados en Casa Rosada. En la Subsecretaría de Prensa asumió días atrás Javier Lanari, otro periodista de dilatada trayectoria y que también trabajaba en La Nación+. Ocupó el lugar de Roust, que también renunció “por motivos personales”, según lo explicó en redes sociales.
Lo cierto es que el área de Comunicación y Prensa es la única donde se produjeron fuertes movimientos. En el resto del Gabinete el gobierno nacional no tiene mayores inconvenientes, más allá de la dificultad para cubrir cargos y responsabilidades en áreas que todavía siguen siendo gestionadas por funcionarios del culminado gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
La designación de Serenellini confirma la decisión de Milei de conformar un equipo de comunicación integrado por figuras conocidas y de trayectoria probada en el ámbito privado. Se suman al Gobierno pese a tener trabajos y estar ejerciendo lugares destacados. El futuro Secretario de Medios, al igual que Adorni y Lanari, conducía en radio y televisión. “Estamos haciendo cambios en la Secretaría de Comunicación. El martes los comunicamos”, fue breve respuesta oficial que se brindó cuando ya se había filtrado la inesperada renuncia de Stettler, el último día hábil del año y el decimonoveno del gobierno de Javier Milei.
Belén Stettler había mantenido durante las tres semanas que duró su gestión un bajo perfil, con el foco en diseñar la comunicación estratégica y en ocuparse de la administración de un área crítica para un gobierno en formación como es el de Milei. Más aún, cuando es un gobierno que tomó la decisión de eliminar toda la pauta estatal y quiere desprenderse de Radio y Televisión Argentina -que tienen 2.446 trabajadores- y la agencia Télam -con una plantilla de 810 personas-. Son algunos de los desafíos que tendrá que encarar Eduardo Serenellini a partir de la formalización de su designación como Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia.