El Ministerio de Salud de la Nación registró este martes nueve nuevas muertes por coronavirus y 112 contagios en las últimas 24 horas. Así, el total de infectados en todo el país ascendió a 3144 y las víctimas fatales suman 151.
Esta mañana, fuentes oficiales ya habían confirmado cinco muertes. Tres de los decesos fueron registrados en la provincia de Buenos Aires: una mujer de 53 años y dos hombres de 64 y 84 años. Mientras que los dos restantes, ocurridos en La Rioja, fueron un hombre de 85 años y una mujer de 79.
Según explicó anoche el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, la “mayor carga” para el sistema público de salud se espera en la segunda quincena de mayo cuando podrían registrarse entre 2.000 y 3.000 casos leves por día en la ciudad de Buenos Aires.
“Esperamos la mayor carga del sistema público de salud en la segunda quincena de mayo, y el peor día va a significar entre 2.000 y 3.000 pacientes leves en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo Quirós, quien hizo una presentación ante legisladores porteños.
Según los reportes oficiales, la tasa de letalidad del virus en la Argentina es de 4,8 por ciento. Se encuentra debajo de los índices de los países más afectados y en el rango promedio de la mayoría de las naciones del mundo. La edad promedio de los fallecidos es de 73 años y en un 68% los afectados son varones.
Por su parte, la Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dedicó un fragmento del informe matutino de este martes para hablar sobre el aumento de personas en la vía pública pese a que continúa vigente la cuarentena obligatoria. La funcionaria aclaró que se trata de trabajadores pertenecientes a actividades que han sido exceptuadas y sólo pueden transitar por la calle para ir a sus trabajos.
“Las excepciones para recreación o actividad social no están disponibles, no han sido habilitadas, y siguen suspendidas las actividades no esenciales. El motivo por el cual nosotros necesitamos reforzar este concepto es porque Argentina está generando respuestas locales para temas puntuales”, detalló.
A diferencia de los países del hemisferio norte -puntualizó Vizzotti- el país se encuentra en un momento del año donde todavía no llegaron las temperaturas más frías y con ellas la circulación de los virus respiratorios. “Eso hace que nuestra estrategia de administración tenga que tener en cuenta este factor”, indicó.
“La otra situación importante es que nuestra decisión para ingresar al aislamiento social preventivo obligatorio ha sido en una situación epidemiológica particular de un número reducido de casos, y de un número reducido de fallecidos. Quienes empezamos este aislamiento y salimos para actividades esenciales, la mayoría de esas personas no habían tenido contacto con el virus. Por lo tanto, esa salida debe ser escalonada y monitoreada”, completó.