El Gobierno convocó ayer a sesiones extraordinarias en el Congreso y envió al Senado el proyecto de disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación, en su reemplazo, de una Agencia Federal de Inteligencia.
El período parlamentario extraordinario se extenderá del 1 al 28 de febrero, según se estipula en el decreto 137 publicado en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En el temario propuesto por el Poder Ejecutivo sobresale el proyecto de creación de la Agencia Federal de Inteligencia, anunciado por la jefa de Estado el lunes pasado por cadena nacional tras la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.
De acuerdo a lo apuntado en la propuesta, su misión será la tarea de inteligencia ‘en defensa de la Nación‘ ante amenazas de ‘terrorismo, narcotráfico trata de personas y ciberdelitos‘, entre otros temas. Será conducida por un director general que tendrá rango de ministro y que será designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Tanto el director de la AFI, como el subdirector, podrán ser relevados por disposición del Poder Ejecutivo. Sin embargo, la propuesta no establece el período del mandato de ambos funcionarios y otorga al Poder Ejecutivo el poder para removerlos.
Con el llamado a extraordinarias, el Gobierno también habilitó la posibilidad de tratar en este período de sesiones parlamentarias cuestionado el pliego del abogado penalista Roberto Manuel Carlés, propuesto para ocupar la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema de Justicia, después de que transcurran los 15 días para la presentación de eventuales impugnaciones. (DyN).
