Los principales referentes de la CGT enrolados en los sectores con mayor número de congresales volverán a reunirse en los primeros días de la semana para terminar de sepultar cualquier posibilidad de paro y se abocarán a trabajar en la búsqueda del candidato que conducirá la central obrera en el corto plazo.
Tras un debate caliente durante el encuentro celebrado el jueves en la UOCRA, por algunas actitudes frente a la movilización del pasado 22 de agosto, Carlos West Ocampo, Héctor y Rodolfo Daer, Francisco Gutiérrez, Sergio Romero, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, acordaron volver a reunirse con la clara intención de congelar, en el Confederal del 25 de septiembre, cualquier medida de fuerza antes del 22 de octubre y reanudar el diálogo con el gobierno de Mauricio Macri.
Cabe consignar que las relaciones de "gordos" e "independientes" habían quedado maltrechas luego de la movilización a Plaza de Mayo y los cambios del Superintendente de Servicios de Salud, Luis Scervino y del viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, a tal punto que el encuentro del jueves, que se iba a realizar en la sede de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa), debió cambiar de sede por la Uocra.
De apuro, y ante el cambio de sede, West Ocampo y Héctor Daer, junto a otros dirigentes de su corriente, debieron acortar una charla que mantenían con dirigentes de la Unione Generale del Lavoro (IGL), una de las cuatro centrales obreras de Italia que conduce el bancario Francesco Pablo Capone y dirigirse a otra sede gremial, donde los aguardaban los "independientes".
Antes de la llegada de la comitiva de los "gordos", abandonó la sede de la UOCRA uno de los triunviros de la CGT, Juan Carlos Schmid, quien junto a José Luis Lingeri se habían reunido con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para proseguir con la política de buenas relaciones.
Obviamente con la llegada de "los gordos" comenzó el debate donde se pasaron revista al mal momento que vive frente a la sociedad el sindicalismo en general; la necesidad de bajar el paro que desde el "moyanismo" se pretende impulsar durante el Confederal del 25 de septiembre y modificar, en el mediano plazo, el esquema del triunvirato para conducir a la CGT y elegir a un sólo secretario general. Aguardan convencer a los gremios nucleados en torno al gastronómico Luis Barrionuevo, que si bien estaban originalmente a favor del paro, hoy tienen un actitud de observar como está la situación y no les convence ser llevados a un conflicto por los moyanistas. Tampoco estuvo fuera de los temas tratados "el malestar reinante entre los dirigentes de la CGT" que deben reunirse fuera de la central de Azopardo 802. En ese sentido un vocero le dijo a Télam que "existe una generalizada sospecha de que "los moyanistas" impulsan un paro para convertir a ese sector en el "único interlocutor del gobierno".Asimismo, estos dos sectores plantearon la necesidad de incrementar los diálogos con algunos integrantes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), pero por fuera del el bancario Sergio Palazzo quién es, junto con Pablo Moyano, uno de los principales fogoneros de un paro nacional antes del 22 de octubre.
Sabedores de la oposición a un paro, por parte de varios gremios del transporte, entre ellos La Fraternidad, de Omar Maturano, y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), de Roberto Fernández, buscan sumar a los integrantes del Movimiento de Acción Sindical Argentino (M.A.S.A.) que se referencian en el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sassia. Este sector acaba de sufrir un duro golpe por la oficialización de la partida del sector del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), que conduce Ricardo Pignanelli.
Otro gremio que se despega del paro es la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). que conduce Antonio Caló, organización que viene celebrando asambleas en los lugares de trabajo, donde según informó otro vocero a Télam, "el 80 por ciento de los trabajadores no quieren un paro".
En el balance de "gordos" e "independientes" también se analizó el accionar de los gremios que militan en las 62 Organizaciones, que conduce el ruralista Ramón Ayala y tienen óptima relación con el gobierno nacional, y un comunicado suscripto por el exsecretario general de la CGT, Antonio Cassia y titular de la Federación de Sindicatos Petroleros e Hidrocarburíferos (Fsupeh).
Se acordó realizar una amplia invitación para que participen del Confederal todos los sectores, incluídas las 62, la Corriente Federal y los del MASA.
Si bien ningún dirigente quiso hablar públicamente, se sabe que comenzó el "casting" para encontrar al dirigente que deberá conducir a la CGT cuando se defina la partida de defunción del actual triunvirato. Como siempre los sectores de la industria pretenderán erigir a uno de ellos y los de servicios también pugnarán por el cargo.
Moyano no da tregua
El secretario gral. adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió ayer que "no se descarta" que la CGT convoque a "un paro" para antes de fin de año, mientras, el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, dijo que un paro sería "inoportuno y ridículo" en un momento que "crece el empleo, la productividad y la inversión".

