El titular de la AMIA, Guillermo Borger, pidió ayer al Gobierno que ‘redoble‘ la presión sobre Teherán para que los ocho iraníes acusados por el atentado a la mutual judía respondan ante la Justicia argentina, y se quejó de la relación de Bolivia con ese país asiático, en coincidencia con la visita que realizó allí la presidenta Cristina Fernández. Borger fue el único orador en el acto por el 18º aniversario del ataque y en su discurso exigió la ‘pronta resolución‘ de cuestiones procesales en la Justicia para avanzar en la investigación por el atentado del 18 de julio de 1994, donde murieron 85 personas y 300 resultaron heridas. A la ceremonia frente a la sede de la AMIA, en el barrio porteño de Once, donde hubo críticas de familiares de las víctimas por no poder pronunciar sus discursos como en actos de años anteriores, no asistieron la Presidenta -de viaje oficial en la ciudad boliviana de Cochabamba- ni el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

En el discurso, el presidente de la AMIA insistió con el pedido de que el Gobierno ‘redoble‘ los reclamos, incluso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para ‘traer efectivamente‘ a los ocho iraníes acusados del atentado ante ‘la Justicia argentina‘. Además, Borger criticó a la Justicia porque la investigación del atentado ha estado ‘plagada de irregularidades‘.

Fuente: DyN