El fiscal general ante la Cámara Federal de Casación, Javier De Luca, desestimó ayer, por segunda vez, abrir la denuncia que impulsó Alberto Nisman antes de morir, acusando a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner de encubrimiento a Irán en la causa AMIA.
En un dictamen presentado ayer, luego de que la presidenta de la Sala I de Casación, Ana María Figueroa, le girase el expediente para que opinara, De Luca -adherente al movimiento prokirchnerista ‘Justicia Legítima‘- consideró que el Ministerio Público Fiscal desiste de impulsar la acción penal por entender que ‘los hechos originalmente denunciados‘ por el fallecido fiscal Nisman ‘no constituyen delito alguno‘.
De Luca se pronunció ayer por no hacer lugar a la denuncia de Nisman, tal como lo había hecho en 2015, y así se repitieron los pasos del año pasado: el juez Daniel Rafecas opinó que no había delito, la Sala I de la Cámara Federal lo respaldó y De Luca rechazó que Casación analizara el escenario.
El intento de reabrir la causa estaba dado por una conversación aportada a la causa entre el dirigente de la
Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) Guillermo Borger y el entonces canciller Héctor Timerman, reconociendo que se estaba negociando con Irán porque eran los que habían puesto la bomba que estalló en la mutual judía en 1994 y que mató a 85 personas.
A ese elemento se le sumo que quedó firme la inconstitucionalidad del pacto con Irán y los testimonios que aludían a la falta de consulta al sector jurídico de la Cancillería antes de la firma de ese memorándum.
‘Los hechos denunciados no constituyen una ayuda a los delincuentes ni la omisión de promover su persecución, sino tratativas diplomáticas para someter a la jurisdicción del juez interviniente a los imputados de graves delitos cuya captura un magistrado ordenara de conformidad con el pedido del fiscal denunciante‘, aseguró De Luca en el dictamen firmado ayer.
Y aclaró que ‘tampoco los hechos pueden ser calificados como traición a la Nación, ya que no existía al momento de su realización, el contexto de conflicto bélico que exige la figura penal‘. Según dijo, ‘las llamadas pruebas nuevas, no son pruebas, ni nuevas, y aunque por su intermedio se intentase probar algo, no sería otra cosa que más de lo mismo: un hecho no delictivo‘.
De Luca no mantuvo la apelación contra el archivo de la denuncia de Nisman que había presentado en una instancia inferior, ante la Cámara Federal porteña, el fiscal Germán Moldes, por lo cual ahora sólo quedaría en pie para revisar la desestimación un recurso de la DAIA. La Delegación de Asociaciones Israelitas pretende ser querellante en la causa para impulsar la reapertura, pero hasta ahora su pedido fue rechazado por el juez federal Daniel Rafecas y por la sala I de la Cámara Federal porteña.
En tanto, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó ayer inhibirse en una causa promovida por la DAIA contra el excanciller Héctor Timerman (durante la era kirchnerista), por supuesta ‘traición a la patria‘.
DyN y Télam