Estos son los cuadernos originales que tuvo en su poder el periodista de La Nación. De este lote faltan dos: el Nº 3 y el 5.

 

El fiscal federal Carlos Stornelli confirmó ayer que los seis cuadernos encontrados en las últimas horas son los manuscritos originales con los que el chofer Oscar Centeno describió las supuestas maniobras de corrupción durante los gobiernos kirchneristas. Y aunque para el juez de la causa, Claudio Bonadío "no era necesario contar con los escritos originales" de Centeno, para consolidar la causa, contar con ellos refuerzan la investigación y despejan dudas. Es que la principal involucrada, la expresidenta, Cristina Fernández, procesada en la causa como "jefa de una asociación ilícita", había descalificado la misma porque se basaba en "unas fotocopias" que sabe Dios de dónde salieron.

El material original lo recibió el periodista Diego Cabot del diario La Nación una persona que evitó identificarse. Y hoy, esos cuadernos se le entregaron al fiscal que lleva adelante esa extensa investigación que se inició el año pasado sobre supuestos pagos de coimas a cambio de obra pública.

Cabot declaró ayer ante Stornelli y explicó que un anónimo, que lo contactó telefónicamente, le entregó los cuadernos en un local del barrio porteño de Nuñez.

"Ayer, en un momento sonó mi teléfono, era una llamada que no tenía identificación, y alguien me preguntó si estaba en Buenos Aires para recibir documentación", relató el periodista.

La Nación indicó que los cuadernos "son los mismos" que tuvo en su poder Cabot entre enero y abril de 2018, y cuya información impulsó la investigación judicial por la que se encuentra procesada CFK, el exministro de Planificación, Julio De Vido, otros exfuncionarios y más de un centenar de empresarios. Hasta el momento la investigación avanzó sobre una fotocopia de esos escritos porque el propio Centeno declaró que quemó los textos originales en los que detalló los viajes que realizó para recaudar coimas y documentó los nombres de exfuncionarios y empresarios vinculados en esas maniobras.

Cabot reveló que la persona que lo contactó, un hombre de unos 60 años, sacó una bolsa de una mochila y se la entregó. "Me dijo: Yo me tengo que volver al centro, agarró su mochila y se fue. Fueron 30 segundos", completó.