La Corte Suprema de Justicia revocó ayer el sobreseimiento del exbanquero menemista Raúl Moneta en la causa en la que se investiga la existencia de una asociación ilícita que habría funcionado dentro del Banco República y defraudado al Estado nacional. A Moneta se lo acusa de haber provocado la quiebra del Banco de Mendoza.

Con anterioridad, Moneta había sido sobreseído por la Cámara de Casación Penal, que consideró que no había delito en el proceso que terminó con la quiebra del Banco de Mendoza.

Esa provincia tenía dos bancos oficiales: el Banco de Mendoza y el Banco de Previsión Social. En 1996, ambos fueron privatizados y fusionados bajo el nombre de Banco Mendoza, presidido por Moneta. A Moneta se lo acusa por el vaciamiento del Banco de Mendoza (cerrado en 1999) para favorecer a otras empresas.

Por aquel entonces se había revelado que el Banco de Mendoza fue un festival de autopréstamos. Y que el Banco Central otorgó redescuentos millonarios que, ni bien entraban por una ventanilla, salían por la otra, para financiar al quebrado Banco República, del propio Moneta.

Desde el República habrían defraudado al Central y llevado a la quiebra al Banco de Mendoza, así como también habrían obtenido de manera fraudulenta beneficios económicos por parte del Central en favor del República.

La Justicia había probado que los integrantes del República habían incurrido en falsedades para ocultar la real vinculación que esa entidad mantenía tanto con el CEI Citicorp como con el Federal Bank, ubicado en las Bahamas, conocido paraíso fiscal. Según analistas, en el caso podría haber fondos provenientes del narcotráfico.

Por eso el Congreso quería demostrar que Moneta utilizaba al República como pantalla para, a través del sistema de triangulación, dar salida a millones de dólares al exterior. Entienden que el Banco de Mendoza fue utilizado por el empresario para chupar depósitos y usar esos recursos a través del República y del Federal Bank. La Corte concluyó que los sobreseimientos eran arbitrarios, porque en el caso se presentaban elementos típicos de la estafa. Al revocar el fallo, la Corte envió la causa a la instancia anterior para que continúe la investigación.