El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, confirmó ayer que "esta semana" se publicará el decreto para implementar el pago de un bono de fin de año de $5.000 para los empleados del sector privado y señaló que será no remunerativo y los sectores afectados por la caída de la actividad contarán con "flexibilidad" a la hora de negociar su pago. Asimismo, el funcionario remarcó que el acuerdo por el bono surgió "de una reunión de recuperación del diálogo" con la CGT y los empresarios ante una "situación excepcional" y "en el mayor clima de paz social que podamos conseguir".
"Está semana saldrá el decreto que lo instrumenta (al bono). Básicamente es un bono no remunerativo de hasta 5.000 pesos pagado en dos veces", añadió el ministro. Y, explicó que en el marco de la negociación por el bono "también van a tener la posibilidad muchos gremios y sectores empresariales de poder de alguna manera dar cierta flexibilidad en el sentido de atender algunas situaciones particulares de empresas o de sectores que estén en crisis".
El ministro explicó que "esto surgió de una reunión de recuperación del diálogo con la CGT y de los sectores empresariales que hacía meses que estaba cortado". "Estamos ante una situación excepcional, porque también consideramos que el impacto que ha tenido la crisis que tuvimos que enfrentar generó impactos no previstos sobre los temas de actividad y de salario real", añadió.
En cuanto al pedido de algunos sectores de que el bono sea considerado a cuenta de futuros aumentos, Sica indicó que "eso va a depender de cada una de las negociaciones que se llevan a delante". E insistió con que para la implementación del bono "tiene flexibilidad cada uno de los sectores para poder determinarlo".
Así aludió a las quejas de distintos sectores, especialmente las pymes y emprendimientos de distintas provincias que se quejaron por las dificultades financieras que afrontarán en caso de tener que pagar obligatoriamente ese bono a sus empleados.