La ley previsional fue aprobada a primera hora de esta mañana en el Diputados y a partir de ahora generará diferentes consecuencias en los ingresos de los jubilados. Los efectos dependen del nivel de haberes y la situación con respecto a si se hicieron o no aportes durante al menos 30 años. Esto último no sólo determinará el monto del plus a cobrar en marzo (que se dispondría por fuera de la ley), sino que, además, definirá si alguien está o no alcanzado por la garantía de cobrar un ingreso que no sea inferior al 82% del salario mínimo.

 

A diferencia de la fórmula anterior, que contemplaba principalmente la evolución de los salarios y de la recaudación de los recursos tributarios que recibe la Anses, el cálculo tiene en cuenta ahora la variación del índice de precios, en un 70%, y la de un índice salarial, en un 30%. Otro cambio fundamental es que, en lugar de ajustes semestrales como los previstos por la ley anterior, las recomposiciones serán trimestrales.

 

En el empalme entre ambas modalidades de actualización es donde estaría el mayor efecto fiscal, como contracara de una caída en el nivel de la suba que recibirán los jubilados, al menos respecto de lo que estaba previsto. El mecanismo anterior disponía compensar todo el segundo semestre de un año con el aumento otorgado en marzo siguiente. En tanto que, con la fórmula nueva, el ajuste del tercer mes de 2018 responderá a lo ocurrido con la inflación y los salarios. Las variaciones de este cuarto trimestre, a su vez, serán la base para la compensación de junio. Un grupo de jubilados, sin embargo, recibirá un incremento el mes próximo.

 

¿Qué pasará con los haberes? Aquí van algunas precisiones:

 

Los que cobran el haber mínimo y se jubilaron tras haber hecho 30 años de aportes. Estas personas quedarán alcanzadas por la garantía de cobrar no menos del 82% del salario mínimo. Como esta referencia subirá a $ 9.500 en enero, los haberes aumentarán ese mes de $ 7.246 a $ 7.790, es decir, un 7,5%, o $ 544 (las cifras son en bruto, es decir, previas al descuento por el aporte al PAMI). ¿Qué pasará en marzo? El índice de movilidad, que será de 5,7%, se aplicará sobre el valor del haber excluyendo el plus por la garantía del 82%, y se comparará el resultado de esa cuenta con el haber garantizado. De los dos montos, se pagará el más alto, según el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso. Como sumarle un 5,7% llevará el mínimo a $ 7.659, estos jubilados no recibirán ajuste en marzo, aunque sí cobrarán el bono de $ 750, es decir, un total de $ 8.540 sólo por ese mes. Luego, seguirán con $ 7.790 hasta mayo. ¿Y en junio? Si bien aún no están los datos para calcular el ajuste, el Gobierno lo estimó en 5,6%. Entonces, se calcularía ese porcentaje sobre el mínimo de $ 7.659, lo que da $ 8.088, que es la cifra que cobrarían ese mes (ya que es superior a la garantía). En julio, como el salario mínimo subirá a $ 10.000, debería elevarse el ingreso a $ 8.200.

 

Los que cobran entre el haber mínimo y $ 7.790 y tienen 30 años de aportes. También regirá la garantía del 82% desde enero, en tanto que en marzo se calculará la movilidad sobre el ingreso actual, y se otorgará el incremento de 5,7% en caso de que el resultado sea mayor al monto garantizado. Por ejemplo, quien hoy cobra $ 7.500, recibirá en enero y en febrero $ 7.790. En marzo, como se agrega un 5,7% a los $ 7.500, eso derivará en un haber de $ 7.927 y se percibirá esa cifra más un bono de $ 750 ($ 8.677 por única vez). En abril y mayo se repetirá el ingreso de $ 7.927, y en junio, si el índice de ajuste da un 5,6%, se pasará a $ 8.371. En julio, el ingreso garantizado pasará a $ 8.200. En este ejemplo, esta última cifra quedaría superada por lo ya cobrado, por lo que se continuaría percibiendo $ 8.371 hasta agosto inclusive.

 

Los que cobran el haber mínimo y se jubilaron por moratoria (o que por algún motivo no aportaron 30 años). En este caso no será válida la garantía de un ingreso equivalente al 82% del salario mínimo. El primer ajuste llegará recién en marzo y el ingreso quedará en $ 7.659; ese mes se sumará un plus de $ 375, por lo que por única vez se percibiría $ 8.034. En abril y mayo seguirán con $ 7.659, y en junio el haber se irá a $ 8.088 (es un estimado), para mantenerse así hasta agosto.

 

Los que cobran hasta $ 10.000. Tendrán la recomposición del 5,7% en marzo más el adicional que, en forma casi generalizada, será de $ 750. Por ejemplo, alguien con un ingreso de $ 9.000, cobrará en marzo $ 9.513 más el bono ($ 10.263 por única vez). El haber seguirá en ese nivel y en junio subirá a $ 10.045.

 

Los que cobran más de $ 10.000. Este grupo de jubilados no recibirá el plus de marzo. Cobrarán solamente las recomposiciones por movilidad que, por ejemplo, llevarían un haber actual de $ 20.000 a $ 21.140 en marzo y a $ 22.324 en junio.

 

 

Fuente: La Nación