El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y su vice, Elena Highton de Nolasco, dieron ayer inicio al “proceso de implementación” del nuevo Código Civil y Comercial Federal, al que definieron como un compendio de “soluciones concretas para personas concretas”.

Lorenzetti definió a la nueva norma como “un hecho histórico, un cambio fenomenal en las relaciones privadas” y reclamó que “la población entienda que ésta es una norma que se dirige a la vida concreta”.

El nuevo Código Civil y Comercial que entrará en vigencia el 1 de agosto próximo consta de 2.671 artículos e introduce figuras como el divorcio exprés, la unión convivencial, que otorgará a las parejas derechos similares a los de un matrimonio; los acuerdos prenupciales y la elección de los apellidos paternos o maternos por parte de los hijos.

La reforma introduce cambios también en el estatuto de adopción, permitiendo el acceso a personas solas o que no estén legalmente casadas.

En el ámbito comercial, la responsabilidad del Estado pasa al ámbito de aplicación del derecho administrativo en el nuevo Código, y los casos prescribirán a los tres años. También permitirá la creación de sociedades comerciales unipersonales, para favorecer a las pymes y a los microemprendedores, y el pago en pesos de las deudas contraídas en moneda extranjera.