Baños químicos, puestos de agua, tres helicópteros y servicios de emergencia son algunas de las medidas dispuestas por el Gobierno de Mendoza, para asistir a la multitudinaria llegada de argentinos que se espera cruzarán por los pasos internacionales de esa provincia durante la visita del papa Francisco a Chile, entre el 15 y el 18 de enero.
El Año Nuevo y las vacaciones de verano, sumado a la visita del Papa, revolucionaron los pasos fronterizos y obligaron a las autoridades provinciales a montar un plan integral de seguridad vial y de salud, tanto en el paso Los Libertadores (también conocido como Cristo Redentor) como en Pehuenche.
El subsecretario mendocino de Relaciones Institucionales del Ministerio del Seguridad, Néstor Majul, explicó: “Queremos que sea ágil el sistema de programar el avance de vehículos en tandas de 300 autos en alta montaña. No queremos que la gente tenga tanto tiempo de espera por eso habrá dos zonas de control, una cerca de la zona de la penitenciaria de Almafuerte, ubicado en el Departamento de Luján de Cuyo, donde se entregara una oblea a cada vehículo y otra cerca del complejo Los Libertadores”.
Según cálculos del Gobierno, se espera que crucen al país vecino por la Ruta Internacional 7 (que conduce al paso Los Libertadores), cerca de un millón de personas en tan sólo 20 días. Además, el operativo de salud estará dividido en dos áreas: la región metropolitana norte, que contará con siete puestos fijos, y la región sur, con once puestos fijos.
Para ambas regiones funcionarán cuatros hospitales con guardia reforzada y habrá tres helicópteros para emergencias sanitarias y de seguridad, informaron desde el Ministerio de Salud provincial.
El gobierno de Mendoza también pondrá a prueba un mecanismo de seguridad para evitar infracciones de tránsito por velocidad e intentos de sobrepaso en la montaña por el cual se “encapsularán” filas de 300 autos que avanzarán encabezadas por un móvil policial.
Sobre este punto Majul señaló: “El móvil policial va ir a una velocidad permitida, que es de 90 kilómetros por hora, para evitar que se pase en doble línea amarilla y en curvas, por lo que lo que la gente no tiene que enojarse si no pueden manejar a 130 o 140 kilómetros por hora”.
Por otra parte la Embajada Argentina en Chile informó que es obligatorio para los vehículos extranjeros la revisión técnica del rodado (VTV) y la cobertura del seguro internacional. La multa por no tener el auto en regla es de 110 dólares. El pico máximo de flujo vehicular en ambos pasos fronterizos se espera para el cambio de quincena que coincide con la llegada del papa Francisco a Chile del 15 al 18 de enero cuando visitará las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique.
Según informaron fuentes oficiales, se registraron demoras de más de cuatro horas en el cruce que une Mendoza con el país vecino. El alto flujo comenzó el jueves con un pico máximo de hasta seis horas y una espera mínima de 40 minutos en el Paso Los Libertadores.
Fuente: Télam
Un “horario óptimo”
“El paso está habilitado las 24 horas tanto Libertadores, como complejo Roque Carranza y el control integrado Uspallata. Se han empezado a acumular vehículos en la zona del Complejo Libertadores. Debemos recordar que las cabinas externas que son doce, funcionan desde las 8 hasta las 20 “, comentó Osvaldo Valle, vocero de Gendarmería.
Asimismo Valle recomendó a los viajantes llegar al cruce cerca de las 13. “Ese horario es óptimo, porque disminuye bastante la cantidad de gente en espera”.
Por último Osvaldo Valle se refirió al operativo de control que llevarán adelante las autoridades fronterizas de Argentina y Chile por la visita del papa Francisco al país trasandino. “Es evidente que por la visita del papa Francisco (Jorge Bergoglio), las esperas siempre van a surgir. De todos modos se está trabajando para que los controles no duren más de 20 minutos”.