Media docena de pueblos catamarqueños están aislados desde el viernes pasado por intensas lluvias que azotan la región y provocaron la crecida del río Abaucán. El intendente de Fiambalá, Amado David Quintar, declaró ayer en emergencia a ese municipio y la dirección de Defensa Civil informó que las localidades de Tatón, Río Grande, La Ciénega y La Mesada, entre otras permanecen inaccesibles por la crecida.
