El defensor del pueblo adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, advirtió ayer que los cambios ocasionados por la pandemia en el consumo y comercialización de psicofármacos "no serán pasajeros", en sintonía con el último informe que dio a conocer la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
"Los indicadores más recientes de la Confederación Farmacéutica Argentina, que monitoreamos periódicamente desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, nos muestran que en plena pandemia se vendieron en la Argentina casi 52 millones de psicofármacos, alrededor de 2,8 millones unidades más respecto a lo registrado en 2019", dijo Martello durante su exposición en un conversatorio virtual, organizado por el Ministerio de la Ciudadanía de Neuquén.
Los datos incluyen la totalidad de tranquilizantes, antidepresivos, equilibrantes, antipsicóticos, hipnóticos, sedantes y antiepilépticos que también se usan como ansiolíticos y estabilizadores del estado de ánimo.
Según un comunicado difundido ayer por la Defensoría del Pueblo, la visibilización de datos sobre consumo de estupefacientes forma parte de la estrategia en adhesión a la campaña global denominada "Hablar de Drogas: la información salva vidas", en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Droga que se celebra el próximo sábado 26 de junio.
En tanto el reporte del organismo internacional, que difunde cada año, incluye información clave vinculada al narcotráfico y al consumo de drogas en todo el mundo.
En el informe 2021 se describen modalidades de compra-venta de estupefacientes mediante "la dark web y entregas por delivery", como así también dinámicas de consumo adaptadas al contexto de pandemia. Además, indaga y pone el foco en el creciente uso y abuso de psicofármacos.
Martello cita al informe en el que se destaca que durante la pandemia "se consumió menos MDMA (éxtasis), LSD y cocaína debido al cierre de espacios sociales y recreativos".