El Gobierno argentino remitió una nota oficial al Ejecutivo chileno en rechazo a la "vocación expansiva" del país vecino, en el marco de la controversia por los límites geográficos entre ambos países, confirmaron ayer fuentes oficiales.
"La aspiración que ahora Chile manifiesta es contraria al Tratado de Paz y Amistad de 1984 y a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, y expresa una vocación expansiva que Argentina se ve obligada a rechazar", señaló la Cancillería del país rioplatense en su comunicación oficial emitida el viernes pasado.
La controversia bilateral se originó el pasado 23 de agosto, a partir de una medida del Gobierno chileno relativa a sus espacios marítimos, una actualización de la Carta Náutica número 8 que marca sus límites territoriales.
Según reconoció el presidente chileno, Sebastián Piñera, de los 25.000 kilómetros cuadrados de superficie continental declarados, hay una superposición de 5.000 kilómetros con territorio argentino en el Mar de Drake, la cual "debe negociarse a través del diálogo y los acuerdos".
"Quiero solamente plantearles a todos mis compatriotas que estamos ejerciendo nuestros legítimos derechos y eso es una obligación", afirmó Piñera el 3 de septiembre.
En este sentido, la Cancillería argentina subrayó que este reclamo "resulta manifiestamente extemporáneo y contradictorio con la conducta de Chile previa a mayo de 2020", además de "desconocer" lo reglamentado "por las normas internacionales aplicables cuya interpretación de buena fe es exigida por el derecho internacional".
Según el Gobierno argentino, el decreto firmado por el presidente Piñera "pretende proyectar la plataforma continental chilena al Este del meridiano 67º 16" 0, avanzando sobre la plataforma continental argentina y superponiéndose también con fondos marinos que constituyen patrimonio común de la humanidad".
La comunicación formal de la Cancillería no sólo rechaza la ofensiva territorial de Chile sobre la Argentina, también denuncia que Piñera con su decreto intenta la apropiación de espacios que pertenecen a toda la humanidad.
Chile intenta apropiarse de 20.000 kilómetros cuadrados que pertenecen a la humanidad y que le permitiría incrementar su proyección nacional sobre la Antártida.
Pero las diferencias con Chile no terminan en la plataforma continental y en los 20.000 kilómetros cuadrados del fondo marino que es patrimonio de la humanidad. Con su decreto 95, Piñera también contradice un acuerdo sobre hielos continentales vigente desde 1998.
En 1998, Argentina y Chile firmaron un tratado para precisar el recorrido del límite fronterizo entre el monte Fitz Roy y el monte Daudet, adentro de los denominados Hielos Continentales.
En cuanto al monte Fitz Roy (a la altura de Santa Cruz), Argentina nunca logró que Chile aprobara la demarcación legal. Si así ocurriera, Argentina se acercaría muchísimo al Océano Pacífico, una circunstancia geopolítica que se rechaza de plano al otro lado de la cordillera.
La postura de Piñera implica que Chile añadió mil kilómetros cuadrados más a su territorio que pertenecen a la Argentina por el tratado suscripto en 1998. Ese acuerdo bilateral siempre fue aceptado por ambos países y sólo faltaba delimitar la sección B entre el Monte Fitz Roy y el cerro Murallón.
Argentina rechazó este avance de Chile sobre los Hielos Continentales, pero su posición no aparece explícita en la nota que se remitió hace tres días al gobierno de Piñera.
El presidente Alberto Fernández decidió que este conflicto diplomático con Chile no escale en los medios de comunicación con declaraciones propias o de sus propios miembros del Gabinete.
Rechazo de bloque
El Bloque Argentino de Unión de Parlamentarios del Mercosur expresó ayer su rechazo al avance de Chile sobre la plataforma continental argentina en el sur del país, en una reunión virtual de la que participaron diputados santacruceños, se informó oficialmente.
Piñera visita al papa Francisco
El papa Francisco recibirá en audiencia al presidente chileno, Sebastián Piñera, el próximo
jueves, 9 de septiembre, en lo que será el segundo encuentro de ambos en el Vaticano y en el marco de la gira europea del mandatario, informó ayer la Santa Sede.
La reunión, que comenzará a las 10 horas locales, tendrá lugar en el palacio pontificio. Este encuentro sigue al que ambos mantuvieron el 13 de octubre de 2018, que estuvo marcado sobre todo por el escándalo de los casos de pederastia y encubrimiento en el clero chileno y que se produjo justo después del viaje del papa a Chile del 15 al 18 de enero de ese mismo año.
En Italia está previsto que mañana Piñera mantenga sendas reuniones con el presidente del Gobierno, Mario Draghi, y el jefe de Estado, Sergio Mattarella.
Por su lado, el presidente argentino, Alberto Fernández, ya asumió que la situación que enfrenta con Chile se trata de un conflicto limítrofe que puede terminar en la Corte de la Haya, cuando terminen todas las instancias de mediación que establece el Tratado de 1984.