El ministro de Planificación Federal , Julio De Vido, afirmó ayer que se va a ‘realizar una denuncia penal‘ por la interrupción del suministro eléctrico que se produjo ayer al mediodía en la ciudad de Río Gallegos (Santa Cruz), minutos antes del partido Argentina-Bélgica por el Mundial Brasil 2014, para que ‘se investigue si existió sabotaje‘, ya que consideró que el corte tuvo ‘una clara intencionalidad‘.
‘Vamos a realizar una denuncia penal para que se investigue si existió sabotaje, dado que entendemos que hubo una clara intencionalidad al producirse minutos antes del partido que estaba por jugar la selección de Argentina por los cuartos de final de la Copa del Mundo, y un día después del cambio de autoridades en la Secretaría de Energía de la Nación, por lo que parece un aviso‘.
De Vido, en un comunicado difundido por la tarde, no descartó la rescisión del contrato de concesión porque consideró que ‘hubo un manifiesto abandono del servicio por parte de las empresa Transpa y Transener‘. ‘A las 12.47 de hoy (por ayer), la subestación transformadora de Río Gallegos, perteneciente a la empresa Transpa, salió de servicio por motivos que no se han podido determinar, dado que fue imposible comunicarse con las autoridades de la concesionaria, a pesar de reiterados intentos‘, explicó De Vido.
El funcionario informó que ‘no se han encontrado, hasta el momento, evidencias de una falla física en el sistema, razón por la cual no puede descartarse la posibilidad de un sabotaje‘ en torno a la interrupción del servicio eléctrico ocurrida ayer en Río Gallegos.
El servicio se cayó pasadas las 12.45, minutos antes del inicio del partido en el que Argentina se impuso con un gol de Gonzalo Higuaín sobre Bélgica, y regresó a las 13.50, poco después de que finalizara el primer tiempo.
