La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió ayer la comercialización y el uso en el país del cigarrillo electrónico, debido a que "no existen pruebas suficientes que determinen que son seguros para el consumo humano".
El producto consiste en una boquilla de tamaño similar al de un cigarrillo común que vaporiza sustancias provocando en el consumidor una sensación similar a la de fumar. "No existe evidencia científica que valide a estos productos como medios auxiliares para dejar de fumar, ni su inocuidad", confirmó Roberto Lede, directivo de la ANMAT.
El organismo advirtió que puede ser un riesgo potencial para personas con patologías cardiovasculares e inducir a nuevos usuarios a una dependencia a la nicotina, droga a la que definió como "tóxica y con fuertes propiedades adictivas".
"Prohíbese la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado cigarrillo electrónico", ordenó la ANMAT en la resolución.
Argentina es el cuarto país de Latinoamérica en prohibir el cigarrillo electrónico, ya que antes lo hicieron Uruguay, Colombia y Panamá. En cambio, en los países de la Unión Europea no está prohibida su comercialización, al igual que en Estados Unidos, aunque éste desaconsejó su utilización.
La disposición 3226/11 del organismo, publicada ayer en el Boletín Oficial, alertó que estos productos contienen "cantidades variables de nicotina, droga sumamente tóxica y con fuertes propiedades adictivas".
Al indicarse que "no se ha demostrado la inocuidad" del cigarrillo electrónico, la ANMAT mencionó que la Food and Drug Administration de Estados Unidos "encontró en los dispositivos electrónicos ingredientes cancerígenos -como las nitrosaminas- y otros químicos tóxicos peligrosos para la salud, como el etilenglicol, utilizado como anticongelante para los coches". El cigarrillo electrónico es "un dispositivo que puede contener cantidades variables de nicotina, aceites esenciales de tabaco, sustancias aromatizantes, propilenglicol, glicerol y otras sustancias", se especificó.
Específicamente, la resolución prohibe "la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina" denominado "cigarrillo electrónico".
Disponible en el país desde hace más de un año, el artículo fue comercializado en su mayoría a través de internet de la mano de diferentes proveedores. En julio del año pasado, la ANMAT ya había "desaconsejado su uso" al argumentar que "los dispositivos para fumar no han presentado hasta el momento evidencias científicas de su eficacia y seguridad".
Por tal motivo, el organismo nunca había autorizado el producto y al sostenerse en el tiempo la falta de estos ensayos clínicos controlados que demostraran sus postulados se tomó la resolución de prohibir su uso y comercialización.
La existencia de saborizantes en los cartuchos genera preocupación porque puede tentar a los más jóvenes.
