El juez federal Julián Ercolini procesó ayer a Martín Báez en el marco de la causa en la que investiga el presunto direccionamiento de las concesiones de obra pública durante el kirchnerismo en favor de empresas del ahora detenido Lázaro Báez.
El magistrado emitió ayer un fallo de casi 700 páginas en el que dispuso el procesamiento del mayor de los hijos varones de Báez y de otros empresarios y de exfuncionarios de la Dirección de Vialidad.
Los procesados, junto con Martín Báez, fueron Sergio Passacantando y Carlos Alonso, exfuncionarios de Vialidad Nacional; Fernando Butti, excontador y mano derecha de Lázaro Báez; y Julio Mendoza,
expresidente de Austral Construcciones, la principal empresa investigada. La medida, que incluyó embargos de hasta 2.500 millones de pesos, se produjo en el marco de la causa por la que ya fue procesada la expresidente Cristina Fernández, el exministro de Planificación Julio De Vido y el propio Báez.
Martín Báez había sido llamado a indagatoria por el juez Ercolini por ser dueño del 5% de las acciones de Austral Construcciones, la empresa supuestamente beneficiada por el kirchnerismo con el reparto la obra pública. Ante el juez, el hijo de Báez dijo que nunca tomó decisiones en las empresas de su padre y que "nunca" sospechó que en ellas "se cometieran ilícitos". Para el juez, se encuentra acreditado que Passacantando, entre octubre de 2006 y diciembre de 2015, y Alonso, desde marzo de 2011 hasta diciembre de 2015, "habrían perjudicado los intereses confiados al violar su deber de cuidar y administrar fielmente los fondos otorgados a esa dirección".
Sobre Butti, Mendoza y Báez, el juez dijo que "habrían brindado un aporte imprescindible a sus consortes de causa" mientras ostentaron cargos jerárquicos o fueron accionistas de las empresas del grupo Austral.