El juez federal Sebastián Casanello procesó hoy por encubrimiento al ex jefe de la AFIP del kirchnerismo Ricardo Echegaray en la causa por lavado de dinero por la que está preso el empresario Lázaro Báez desde hace más de dos años.

 

Echegaray es el primer funcionario procesado en este expediente, la causa del video de La Rosadita, de los millones "físicos" desparramados sobre la mesa de una financiera; un caso récord, en el que se incautaron activos por 3000 millones de pesos.

 

Echegaray está acusado de haber encubierto a Austral Construcciones, principal empresa de los Báez, en los orígenes del lavado de parte de su dinero: las maniobras con facturas apócrifas. Como jefe de la AFIP, frenó las investigaciones antes de que llegaran a Austral, sostuvo el juez. La denuncia contra Echegaray la presentó en 2015 Margarita Stolbizer .

 

Los delitos por los que fue procesado son "encubrimiento agravado" y "violación de los deberes de funcionario público".

 

Otros dos jueces investigan los manejos con las facturas apócrifas y el fraude tributario. En este caso, afirmó Casanello, lo que se persigue es "la actuación de los máximos funcionario de la AFIP en el control y fiscalización de las empresas Austral Construcciones y a Lázaro Báez".

 

Casanello también procesó hoy a Ángel Rubén Toninelli, ex titular de la Dirección General Impositiva de la AFIP, por los mismos delitos. El juez tuvo en cuenta, como prueba de la relación estrecha que tenía el exfuncionario con los responsables de Austral, un viaje ida y vuelta en 2012, en avión privado, de Toninelli junto con su hijo y con Martín Báez. Volaron de San Fernando a Río Gallegos. Según Toninelli, viajó "como padre" porque su hijo tenía un problema de salud. Para el juez, "esto deja en evidencia las conexiones entre los Báez y una de las más altas autoridades de la AFIP, cuya función como titular de la DGI era justamente la aplicación, percepción, recaudación y fiscalización de los impuestos nacionales".

 

Casanello dispuso además embargos contra Echegaray y Toninelli por $70.412.000. Este monto está vinculado al del presunto perjuicio. "La consecuencia directa de los hechos por los cuales Echegaray y Toninelli son procesados aquí se observan de manera palmaria y el perjuicio ocasionado asciende, como hipótesis de mínima a $70.400.000", afirmó el juez.

 

De acuerdo con Casanello, ambos han "obstruido el avance de las fiscalizaciones" iniciadas en 2011 por la Dirección Regional Bahía Blanca de la AFIP, que había dado con tres usinas de facturas falsas que se usaron para "un fraude tributario" que tuvo por beneficiario, en forma directa o indirecta, a la empresa Austral Construcciones.

 

La causa

En diciembre pasado, la parte central de esta investigación fue elevada a juicio oral. Esa elevación incluyó a Báez y a otros 24 procesados; entre ellos, sus hijos, su abogado Jorge Chueco y su contador Daniel Pérez Gadín. También, a Leonardo Fariña y Federico Elaskar que fueron quienes contaron en TV cómo giraban al exterior, por un circuito negro, los millones de Báez.

 

Fue la primera gran causa de corrupción que investiga al empresariado kirchnerista en llegar a juicio oral. Báez fue amigo cercano de Néstor Kirchner, socio de la familia y el principal contratista de obra pública de Santa Cruz. En esta causa, Casanello y la Cámara Federal consideraron probado que sacó del país 60 millones de dólares de origen ilegal.